El temperamento de Xavi Hernández ha vuelto a ser tema de discusión, tras su expulsión en el crucial encuentro del Barcelona contra el Paris Saint-Germain por la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League. Tal como dejaron ver las imágenes de la transmisión, cuando el PSG logró igualar el global de la eliminatoria, el egarense perdió los papeles. Lamentablemente, esta no es la primera vez que el legendario exjugador y ahora entrenador culé se ve obligado a presenciar el juego desde las gradas, debido a su comportamiento en el campo, a diferencia de lo que fue en su etapa como futbolista.
La noche en la que el PSG selló la eliminación del Barcelona, Xavi fue protagonista por las razones equivocadas. Tras la expulsión de Araújo y una serie de decisiones arbitrales cuestionables, la frustración del técnico catalán alcanzó un punto de ebullición. Su gesto impetuoso de lanzar una patada contra una de las protecciones de la cámara de televisión en el área técnica le valió una tarjeta roja directa por parte del árbitro rumano István Kovács.