La dolorosa eliminación del Barcelona en la Champions League, ante el PSG, ha puesto sobre la mesa la necesidad de acelerar la toma de decisiones en el club catalán respecto a quién será el entrenador del primer equipo la próxima temporada. Aunque aún se intenta digerir el golpe sufrido en Europa, las miradas se centran en el crucial Clásico del próximo domingo. Una victoria en este enfrentamiento dejaría al equipo azulgrana a tan solo cinco puntos del Real Madrid, manteniendo vivas las esperanzas de una remontada en LaLiga. Sin embargo, cualquier otro resultado significaría prácticamente decir adiós al título, dejando a Xavi Hernández en una posición más que comprometida y dejando la puerta abierta a una decisión definitiva sobre su futuro.
Xavi anunció su partida del Barcelona en enero, y desde entonces ha mantenido su postura firme, reiterando que su decisión no ha cambiado. Aunque desde la junta directiva se ha expresado el deseo de que reconsiderara su posición, especialmente tras la mejora del equipo en las últimas semanas, parece poco probable que vaya a hacerlo.