Youssef En-Nesyri fue el gran protagonista de la derrota del Sevilla ante Celta de Vigo (1-2) en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, por la fecha 29 de LaLiga. A pesar de que anotó un gol en el primer tiempo, el técnico sevillista, Quique Sánchez Flores, decidió reemplazarlo en el inicio de la segunda mitad por el belga Dodi Lukebakio. El marroquí no se tomó nada bien ser sustituido y, tras golpear una nevera que estaba cerca del banco de suplentes, encaró al entrenador por la decisión que había tomado. Fue un momento de mucha tensión en Nervión.
Con el marcador 1-0 arriba, el DT decidió sustituir al delantero en el minuto 61 para poner a Lukebakio en su esquema. Tras esta acción, el ariete se dirigió al banquillo y expresó su enfado dando una patada a la nevera y una botella. Entonces, cuando estaba por sentarse en el banquillo, su entrenador le recriminó sus gestos y fue en ese momento cuando todo explotó.