El incidente en el Estadio de Mestalla es percibido por los aficionados del Real Madrid como una robo. Por otro lado, reportes de la prensa española indican que el ambiente en el vestuario blanco se ha visto profundamente afectado tras la controvertida decisión del árbitro Gil Manzano al concluir el encuentro. Este marcó el fin del juego justo en un momento crítico, durante un centro que resultó en un gol de Jude Bellingham, el cual habría asegurado la victoria contra el Valencia. Adicionalmente, el delantero inglés recibió una tarjeta roja, situación ante la cual la directiva blanca ha decidido que presentará alegatos en defensa de su jugador. Además, el club continuará en su lucha contra la cúpula arbitral de LaLiga.
Los jugadores madridistas siguen en “shock” por lo que ocurrió en Mestalla, según fuentes del club citadas por EFE. La directiva entiende que lo ocurrido contra el Valencia es el mayor escándalo en años recientes, por lo que reafirmarán la validez y la justificación de sus acciones, como continuar reportando errores arbitrales a través de su canal de televisión (Real Madrid TV).