Sería mentira decir que por la cabeza del ‘Tunche’ Rivera nunca pasó tener una noche como la del martes en el Estadio Monumental. Cuando recibió la noticia de Fabián Bustos sobre su titularidad en Universitario de Deportes, su rostro esbozó esa sonrisa de niño travieso que contagia alegría a quien la ve. La oportunidad de arrancar en la Copa Libertadores ante LDU de Quito era grande, pero él aceptó el desafío como lo hacen los guerreros. Y en una noche soñada para todo hincha crema, el nacido en Rioja apareció en todo su esplendor ante los ojos del mundo: firmó un doblete con el que su equipo le dio vuelta al vigente campeón de la Copa Sudamericana y sumó su primera gran alegría copera en lo que va del año.
De los pies del ‘Tunche’ late la ilusión de la ‘U’ en su camino copero. El triunfo sobre Liga de Quito permite al equipo agarrar mayor confianza y saber que es posible competir. El partido no fue fácil -nada en la Copa Libertadores lo es-, pero sirve en lo anímico, en lo emocional y en lo sicológico. Y no solo por lo que significa el 2-1 a favor, sino por la forma en el que sucedió. Universitario superó a un rival gracias al Rivera galáctico, al cambio de actitud que es necesario sostener y a la lectura de un Bustos que imaginó un partido tan similar como el que sucedió. Aquí las claves del compromiso.
Doblete del ‘Tunche’ Rivera en Universitario
Universitario jugó como el ‘Tunche’ Rivera: salió a pelear todas las pelotas, a guerrear hasta el pitazo final y a forzar el error del rival. El delantero crema no es un ‘9′ como Alex Valera o Diego Dorregaray, pero demuestra que puede ser el goleador que Fabián Bustos necesita este año. Empujando desde atrás, con una dosis de resiliencia y ciertamente tocado por la varita, apareció para marcar un doblete que le dio el triunfo a la ‘U’ ante el vigente campeón de la Copa Sudamericana. El riojano personifica todo lo que está bien en tienda merengue. No da nada por perdido, dentro y fuera de la cancha. Y lo que es mejor: gana siempre.
El ‘Tunche’ batió el arco de Alexander Domínguez a los 50′ y 70′. Fue la clave para resolver un partido que se le complicaba a la ‘U’ y parecía cuesta arriba. En el primer gol, siguió la jugada y estuvo ubicado en el espacio preciso para conectar el centro de Pérez Guedes. Ese roce del balón con la cabeza desvió la trayectoria y forzó el empate transitorio. Y después todo fue mérito suyo, porque estuvo atento al error de Facundo Rodríguez en defensa para sellar la remontada. Vio la oportunidad cual cazador acechando su presa y se lanzó al piso como si fuese el último gol de su vida. Y como ya es costumbre: volvió a ganar.
Cambio de actitud en Universitario
El partido es fácil de contar. Universitario tomó la iniciativa del juego en los primeros minutos y después se apagó. Ese gol anulado al ‘Tunche’ Rivera, tras revisión del VAR, fue un golpe anímico que luego se intensificó con el tanto de Leonel Quiñónez. Todo empezó desde un lateral y luego hubo un error tras otro. Williams Riveros rechazó el balón al medio y Pérez Guedes no llegó al rebote. El ecuatoriano sacó un derechazo que se desvió en el cuerpo de Andy Polo y confundió a Sebastián Britos a los 29′. Y a partir de allí, ese ímpetu de la ‘U’ fue opacado por el juego de LDU de Quito, que agarró confianza en todas su líneas y creció en peligrosidad.
Lo que hizo bien Universitario fue no recibir más goles en los primeros 45′, porque tras el descanso hizo un mejor partido y pudo darle vuelta. El cambio de actitud fue necesario para eso y Fabián Bustos hizo lo suyo en camerinos. El café cargado llegó y afloró la rebeldía del equipo. Esa garra que se había perdido tras el gol de los albos volvió apenas comenzó la segunda mitad. Empujados por la jerarquía de Riveros, la calidad de Ureña, la velocidad de Polo y la humildad del ‘Tunche’, la ‘U’ superó en todas sus líneas al campeón ecuatoriano y dio el primer golpe en la Copa Libertadores.
Buena lectura de Fabián Bustos
Toda victoria importante tiene un artífice tras las cortinas, el mago escondido en las sombras, el cerebro pensante detrás de la jugada maestra. Fabián Bustos también es una de las razones de la victoria crema sobre LDU de Quito, porque leyó el partido desde mucho antes de jugarlo. Lo visualizó en su mente, lo imaginó así de parejo y lo pensó tan similar a como sucedió. Por eso, el técnico tomó decisiones para jugarle al rival de turno y la más importante fue la inclusión del ‘Tunche’ Rivera como titular. Sabía que para hacerle partido al campeón de la Copa Sudamericana no tenía que ir al choque con los centrales albos, sino que debía atacarlos desde la movilidad, con velocidad y fiereza, cualidades que el riojano posee.
Pero también se vio su mano durante el partido. El cambio de Christofer Gonzales pareció complicar el desarrollo del juego, pero el ingreso de Jairo Concha mantuvo las revoluciones intactas. Luego del segundo gol de Rivera, acertó con los cambios para sostener la ventaja: ingresaron Jorge Murrugarra y Nelson Cabanillas sobre los 70′; y luego entraron Diego Dorregaray y Christopher Olivares a falta de cinco minutos para el final. Eso le dio un nuevo aire al equipo, pudiendo defender la diferencia hasta el final cerca y lejos del área.
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