El 22 de junio de 2013, Deportivo Riestra cayó por penales contra Ituzaingó y perdió la posibilidad de ascender a Primera C, categoría en la que no jugaba desde 2002. El pasado, dicen, resignifica el futuro. Entonces, hoy se puede afirmar que aquel doloroso día algo cambió para siempre en el club del Bajo Flores. Porque esa derrota marcó el comienzo del ascenso más vertiginoso de la historia del fútbol argentino.
En una década, Riestra pasó de la última división de la AFA a la Primera. Cuatro ascensos en diez años. No hay antecedentes ni cercanos de algo semejante. De hecho, es el primer equipo que disputó la quinta categoría y luego llegó a la A. Defensa y Justicia, que también disputó la Primera D, lo hizo cuando aún no exisitía la B Nacional, es decir cuando la D era el cuarto escalón.
El Deportivo Riestra Asociación de Fomento Barrio Colón es una típica institución barrial del sur de Buenos Aires. Fue fundado en 1931 por un grupo de jóvenes de Nueva Pompeya, con el único objetivo de disputar algún torneo zonal de forma amateur. Ingresó en los torneos de AFA en 1946 y en 1953 logró su primer título, pero solo permaneció una temporada en la C.
Riestra es también el único club que alguna vez fue desafiliado de la Primera D y luego llegó a Primera A. En 1989/90 finalizó en el penúltimo puesto de los promedios y perdió la afiliación por un año junto a Ferrocarril Urquiza. Nunca un equipo de la A cayó más bajo, pero tampoco ninguno se recuperó de este modo.
Hasta 2015, cuando debutó en Primera B, Riestra jamás se había movido de las dos últimas categorías de AFA. Tras dejar la D en 2014, solo jugó una temporada en la C y dio el salto más importante de su vida hasta ese momento. Su paso por la Primera B Metropolitana también fue fugaz, ya que en su segunda temporada ascendió a la B Nacional, en la que debutó en 2017/18. Descendió enseguida, pero volvió a ascender al año siguiente.
El despegue definitivo comenzó a principios de 2013 y tuvo como protagonista a Diego Armando Maradona. Unos meses antes, su amigo y abogado Víctor Stinfale se había hecho cargo del fútbol del club y el astro se convirtió en una especie de motivador y de entrenador especial del plantel, que en la temporada siguiente logró el primero de sus cuatro ascensos de la década.
Deportivo Riestra, el club de los 1200 socios con un estadio con capacidad para 3000 espectadores, está listo para convertirse en la institución más modesta que alguna vez disputó la máxima categoría del país campeón del mundo. Lo hará sin refuerzos rutilantes y con el entrenador más joven del torneo. Pero más allá de cómo sea su campaña en la A, ya hizo historia.