¿Qué significa jugar de 6, 8 y 10?: el origen de los dorsales en el fútbol

¿Pero cuál es el origen de estas camisetas en el balón pie y qué función específica desempeñan los números como el 6, 7, 8, 10, entre otros, en un campo de juego?

En los inicios de este deporte, los equipos no estaban obligados a llevar números en sus espaldas, pero cuando el fútbol comenzó a profesionalizarse, para mantener el orden en un registro decidió enumerarse a cada jugador, empezando por el arquero (N° 1) hasta el delantero, y es así que los primeros casos de micas enumeradas datan desde los inicios del siglo XX en países como Estados Unidos y Australia.

Pero fue recién para la edición del Mundial Suiza 1954, que la FIFA estipuló que cada jugador debían ser identificado con un solo dorsal durante toda el torneo (ya que anteriormente estos podían variar por partido) por lo que se requería un registro previo al inicio de la copa, todo ya de manera formal.

Ya para la siguiente cita mundialista que se realizó en Suecia 1958, tomaría fuerza la historia detrás de un número en particular, con la aparición del genio brasileño Edson Arantes do Nascimento​ 'Pelé', cuando le tocó ponerse por primera vez en su carrera la mítica número 10.

Para el Mundial 1958, Brasil olvidó mandar los números de su plantel que disputó dicha Copa del Mundo, es por ello que Lorenzo Villizio, uruguayo miembro del Comité Organizador de la FIFA, se encargó de designar los dorsales al equipo brasileño, curiosamente, al azar. Así mismo lo reveló la agencia EFE.

El natal de Uruguay aseguró en su momento que no conocía a ningún futbolista de aquella selección por lo que terminó dando cada número sin un criterio en específico. Sin embargo, el destino quiso que recayera sobre un jovencito Pelé de 17 años el dorsal número 10.

Por aquel entonces, el joven crack fue llevado a disputar la cita mundialista como un suplente más, aunque desde luego terminó siendo la revelación del campeonato anotando seis goles (2 en la final ante Suecia) y dándole así la primera estrella a Brasil en su historia.

A partir de este punto, Pelé no volvió a usar otra mica que no sea la 10 en toda su carrera y es desde ese momento se reconoce al portador de este dorsal como el futbolista mejor dotado de un equipo de fútbol. Así mismo lo dejarían en claro más adelante nombres como el de Maradona, Zico, Platini, Zidane, Ronaldinho, Lionel Messi, entre otros tantos cracks mundiales que portaron en su momento la misma camiseta.

Para el Mundial España 82, el DT de Argentina César Luis Menotti, decidió reservar este dorsal para Diego Armando Maradona, según informó EFE en su momento. Mientras tanto, el resto del plantel albiceleste llevó los números en sus espaldas de acuerdo a un orden alfabético.

Desde aquel instante, 'El Pelusa' no cambió nunca más de camiseta hasta el día de su retiro, y luego de su brillante Mundial en México 86, dio a entender al mundo que este dorsal estaba destinado para los mejores. Por otro lado, para estos años la tecnología había avanzando a gran escala y las jugadas del argentino con aquel número en su espalda dieron la vuelta al mundo con facilidad.

Lucir la 10 puede ser la ambición de muchos futbolistas, pero hay quienes han hecho una carrera con otro número en su espalda, así podemos apreciar a Cristiano Ronaldo y su histórico número 7 que porta en cada equipo que milita; David Beckham y la 23 que decidió lucir en su etapa en el Real Madrid, en referencia al exjugador de baloncesto Michael Jordan que usaba este dorsal en los Chicago Bulls.

Y en el caso de Perú está Claudio Pizarro, centro delantero que casi nunca usó se le identificó con la 9, en lugar de ello, el ex Bayern Múnich prefirió en más de una ocasión vestir su tan amado número 14 que lo acompañó a todos lados.

De acuerdo a la costumbre de cada país, cada número cumple distinta posición y función en un sistema de juego, sin embargo, hay dorsales que coinciden en su concepto de manera universal, como es el caso del guardameta y centro delantero, ambos enumerados como el 1 y 9 respectivamente, de igual manera con el 10, que suele ser el enganche del medio campo con la delantera.