Un hecho histórico se ha dado en los esports latinoamericanos. KRÜ Esports, el equipo argentino de Sergio "Kun" Agüero le arrebató el sueño de seguir avanzando en el VALORANT Champions a Fnatic, otro de los equipos internacionales favoritos. Si ya todos quedaron sorprendidos de cómo KRÜ venció a Sentinels, hoy han vuelto a darle alegría a toda Latinoamérica.
La primera ronda se llevó a cabo en Haven, donde Fnatic arrancó con fuerza ganando los primeros puntos. Fue entonces cuando empezó la preocupación de que la escuadra argentina iba a estar en problemas. Sin embargo, el capitán Klaus y el resto de la escuadra no perdieron nunca la concentración y conforme avanzaba cada ronda, lograron remontar la situación. Eso sí, Fnatic no se la ponía nada fácil, y muchas veces teníamos rondas donde la escuadra de KRÜ caía fácilmente.
Haven quedaría dominado por la escuadra argentina ganando 15 a 13, dándole la primera victoria. La segunda ronda se llevaría a cabo en Icebox, un mapa donde Fnatic se lució completamente. Todas las rondas quedaron dominadas por los británicos, totalmente imparables al punto de acabar la ronda 10-2, teniendo una tercera ronda donde se definiría las cosas.
VALORANT Champions: KRÜ Esports lo entregó todo en Split
KRÜ encontró en Split el mapa donde elaboraron sus mejores estrategias, logrando movilizarse por distintos puntos para poder sorprender a sus rivales.
Fnatic, a pesar de que intentó darlo todo, se quedó dormido, y eso la escuadra argentina no dudó en castigar. Todo ya estaba consumado para Fnatic cuando ya estaban en la ronda definitiva con KRÜ teniendo 12 victorias frente a los 8 que tenía únicamente la escuadra británica. El grupo argentino colocó la bomba y dejó que los enemigos aparecieran para intentar hacer un último golpe.
Nada sirvió, ni siquiera cuando la Killjoy de Fnatic quiso aprovechar el intercambio de balas y el humo de Viper, pues terminó cayendo ante la granada de Raze. Cuando terminó de caer el último miembro de Fnatic, los narradores y el equipo de KRÜ esports estalló de la emoción al haber avanzado hasta las semifinales y quedando entre los cuatro mejores equipos.