Un filial del gigante audiovisual Mediapro ha sido desvelado por Reuters como uno de los partícipes en el escándalo de sobornos de la FIFA. En 2012, Media World iba a pagar el 50 por ciento de un soborno de tres millones de dólares a Jeffrey Webb, el entonces presidente de la FIFA. La otra mitad fue pagada por la empresa de representación Traffic Sports, cuyos dos máximos representantes fueron arrestados en el primer día de las investigaciones.
En la acusación formal del fiscal de EE UU, el nombre de la empresa Media World aparece como “Sports Marketing Company C” (empresa de márketing deportivo C) y solamente hoy se ha sabido que se trataba del filial de Mediapro. Mientras que Traffic Sports fue poco discreta a la hora de pagar 1,34 millones de euros a Webb (incluyendo 447.000 para construir una piscina en su casa en el estado de Georgia), el informe revela que la empresa basada en Miami retrasó los pagos todo lo posible para “encontrar una manera eficaz de esconder su verdadero rostro”.
La acusación desvela que “un alto cargo de la empresa madre en Europa (Mediapro)” fue quien dio luz verde al soborno. Dicho directivo es listado como el número 20 de 25 coconspiradores, junto a nueve ex y actuales miembros de la FIFA, y cinco directivos de empresas deportivas.
Al ser contactada por Reuters, Imagina (el nombre actual de Mediapro desde 2006 cuando se fusionó con Grupo Globomedia) dijo que no había ninguna prueba de que se trataba de ella y que no ha recibido notificación alguna de que esté siendo investigada.
En la acusación también aparecen dos otras empresas de márketing deportivo: la A y la B, pero aún se desconoce de quienes se podrían tratar.
Pese a ser acusada, no se espera que hayan represalias serias contra Media World. El motivo es que no existen pruebas de que el soborno fue llevado a cabo, aunque sí de que era su intención. Este hecho ha sido incluido en la acusación para entender mejor el marco y las acciones corruptas llevadas a cabo por los oficiales. Si surgen pruebas de que Webb sí terminó recibiendo el dinero de Media World, las consecuencias serían tan serias, o más, que las sufridas por Traffic Sports.