Sin ningún tipo de dudas, el quarterback de los Seattle Seahawks, Russell Wilson, es uno de los mejores jugadores de la NFL. Con sólo 26 años ya ha ganado una Super Bowl y estuvo a una yarda de haber sumado la segunda en el partido que le enfrentó a los New England Patriots el pasado mes de febrero.
Lo que nadie podía pensar es que Wilson daría titulares y no iban a tener ninguna relación con su inminente agencia libre, que le puede convertir en uno de los mejores sino el mejor jugador pagado de toda la NFL.
En una charla con el pastor de San Diego, Charles McPherson, que además militó en la NFL, Wilson ha declarado que Dios le habló y le dijo que no tenía que mantener relaciones hasta que se casara con su novia, la cantante Ciara.
“Ella estaba en una gira y estaba viendo una foto suya. Entonces Dios me dijo que tenía que indicarle el camino”, comentó el jugador de los Seahawks.
Wilson conversó con ella poco después y se pusieron de acuerdo en que tenían dejarlo todo de lado y que había que hacerlo según las indicaciones de Jesús, aclarando a la audiencia que se refería al sexo.
El quarterback de Seattle confirmó que su novia le apoyó y que mantener la abstinencia no era nada sencillo. “Todos la habéis visto. Si hay un 10, ella es un 15”, bromeó durante la charla.
No fue el único titular que Wilson dejó ya que aclaró que Dios le había hablado nada más producirse la intercepción en el tramo final de la pasada Super Bowl. Según él, nada más dar el tercer paso, oyó la voz de Dios que le dijo: “Te estoy utilizando… Quiero ver cómo respondes”.
Wilson no es el primer atleta que afirma que Dios se comunicó con él pero nadie puede negar que tiene fuertes creencias. De hecho, la charla también nos permitió comprobar que sigue con la idea de poder compaginar fútbol americano y béisbol. “Creo que si alguien puede hacerlo, yo podría”, afirmó.
Hay que decir que Wilson jugó por última al béisbol profesional en 2011 en un conjunto filial de los Colorado Rockies, los Asheville Tourists, acumulando una media de .228 con 15 robos de base. No obstante, se le ha podido ver durante las dos pasadas pretemporadas con los Texas Rangers, equipo que adquirió sus derechos en febrero de 2014, dando charlas a los jugadores sobre liderazgo y participando en los entrenamientos.
Es obvio que Wilson tiene una confianza suprema en sus habilidades y si alguien puede seguir los pasos de Deion Sanders o Bo Jackson, los últimos en compaginar la práctica de béisbol y fútbol americano al más alto nivel, es precisamente el jugador de Seattle.
Confianza posee en sus posibilidades ya que Wilson cree que el destino le aguarda un jugoso contrato al final de la temporada que está a punto de empezar con los Seahawks. Sacrificando unos honorarios mucho más acorde a su capacidad, el quarterback jugará percibiendo sólo 1.5 millones de dólares.
Parece claro que como se suele decir, “el cielo es el límite” para Wilson.