¿Qué necesidad hay de invertir dinero en un preparador aftermarket para ‘tunear’ un modelo de lujo? Ninguna. Simple, sencilla y llanamente. Pero eso no significa que no se pueda hacer y que, según quien le ponga las manos encima, el resultado pueda ser incluso mejor que el original.
Y en ocasiones es muy difícil, como puede ser el caso del Lamborghini Aventador. Aquí somos muy del toro de Sant’Agata Bolognese y nos parece que de serie, tal como sale de fábrica, es un coche de una estética excelente, por lo que somos algo reacios a lo que ‘meterle mano’ se refiere. Pero ante el trabajo de SR Auto, hay que admitir que lo han clavado.
El Aventador es un deportivo imponente, de formas afiladas, bajo y con unas proporciones musculosas, por lo que cuesta creer que alguien lo haya podido hacer todavía más agresivo, pero así es.
El italiano recibe unos nuevos paragolpes sacados del LP720 y ensancha la carrocería con un kit de Liberty Walk (te sonarán del llamativo Ferrari 458 Spider que te trajimos hace unos días) que deja los remaches vistos en los pasos de rueda. Sin embargo lo que llama más la atención son tanto el enorme alerón trasero y las no menos impresionantes llantas.
Se trata de unas PUR LX 19.V4 pulidas que tienen 20 pulgadas de diámetro en el eje delantero y 21 en el trasero, pero que además tienen una anchura respectiva de nueve y 13 pulgadas.