La ilusión bogotana por la sede de los Juegos que comienzan este 10 de julio en Canadá con 48 disciplinas y atletas de 41 países del continente, hizo carrera ocho años atrás. Por decisión unánime el comité ejecutivo del Comité Olímpico Colombiano (COC) se aprobó su candidatura por encima de la Cartagena.
Con ese aval, la ciudad trazó su plan quedarse como anfitriona. Su proyecto en infraestructura para las competencias deportivas, alojamiento para los atletas y salas para controles médicos y dopaje, incluía un complejo levantado en ocho hectáreas con una Villa y escenarios situados en un área de tres kilómetros a la redonda. Puesto en detalle, estarían disponibles coliseos, canchas, campos de entrenamiento, laboratorios de control al dopaje, redes de clínicas y hospitales.
La competencia tuvo como rivales a Toronto y Lima. Se puso en marcha, un intenso lobby por asegurar el premio de ser la ciudad deportiva panamericana.
En 2009 bajo la administración del alcalde Samuel Moreno se defendió la propuesta bogotana ante la Asamblea de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), reunida en Guadalajara, México. Un par de semanas antes, todo el país se sumó al respaldo de la iniciativa.
El entonces presidente Álvaro Uribe se apersonó y ratificó con su par de Brasil, Lula da Silva, el voto a favor. El ex futbolista Carlos “El Pibe” Valderrama y el beisbolista Edgar Rentería fueron las caras visibles para convencer a los jurados. La cantante Shakira envió un mensaje a favor de la capital. "Bogotá es una ciudad alegre y positiva y los Juegos Panamericanos del 2015 son nuestra gran oportunidad para que todos ustedes se unan al progreso de mi país. Estamos listos para los Juegos y para que disfruten de nuestra cultura y la pasión por el deporte”, dijo.
A días de la votación definitiva, el ambiente era de optimismo. Repasaron los votos posibles, ratificaron aliados y buscaron cautivar a los responsables de la decisión con sabor criollo: ajiaco, sancocho, empanadas, tamales, vallenatos, café. No alcanzó. La Odepa se pronunció. El resultado fue lapidario: Toronto 33 votos, Lima 11 y Bogotá 7.
Una revisión a la prensa de noviembre de 2009, permite encontrar las razones de la derrota. El diario El Tiempo explicó que muchos de los votos que se dieron por seguros, se fueron para Canadá; la propuesta económica de Torontó casi que duplicó la colombiana y las islas del Caribe fundamentales para definir el ganador, miraron hacia el norte.
También se dijo que mientras la delegación colombiana dio a probar su gastronomía típica, los canadienses regalaron teléfonos Blackberry.
Lo cierto es que Bogotá se quedó sin nada y mantiene a Cali como la única ciudad del país como sede anfitriona de unos Juegos Panamericanos. Los de 1971.