Nuevos nombres salen a la palestra cada semana como previsibles incorporaciones en WWE. Con la separación de marcas en el horizonte, la compañía o tal vez algunos medios están vendiendo como necesaria una masiva oleada de contrataciones de cara al verano, época de realización del Draft (recordemos, 19 de julio). Nombres provenientes de casi todas las promociones alrededor del mundo a fin de fortalecer SmackDown. Adam Cole de Ring of Honor y Volador Jr. de CMLL han sido los últimos talentos rumoreados, y el goteo no dejará de cesar.
En el episodio de hoy, sin embargo, no podemos decir que la novedad sea completa. Lleva tiempo comentándose que WWE quiere tener en sus filas a Moose, actualmente trabajando para ROH. El contrato del ex jugador de la NFL expira en las próximas semanas y la compañía podría aprovechar el momento. Roderick Strong es otro nombre adscrito a la lista de “deseables”, y este se encuentra en una similar situación. Recogemos el eco de Wrestling Observer Newsletter.
Quinn Ojinnaka (nombre real de Moose) inició su carrera deportiva en el fútbol americano, aunque varias lesiones y suspensiones torpedearon un prometedor futuro. A partir de 2012 puso sus miras en la lucha libre, entrenando en campamentos de WWE y debutando como profesional en Dragon Gate USA, pasando el año siguiente a trabajar para Global Force Wrestling. En junio de 2014 llega el gran momento de su nueva carrera, cuando firma con ROH y cambia su nombre luchístico a Moose. SÚPER LUCHAS lo incluyó en la lista de los 10 luchadores a seguir en 2016 y ya predijo que estaba destinado a acabar en la compañía de Vince McMahon.
Roderick Strong, “Mr. ROH”, sí posee una trayectoria consolidada en este ámbito desde su debut allá por el 2000 en el circuito independiente de Florida. Dotado casi con el don de la ubicuidad, trabaja a la misma vez para tres empresas: ROH, Full Impact Pro y Pro Wrestling Guerrilla. Sin embargo, es bajo la primera donde ha cosechado sus mayores logros, obteniendo el Campeonato Mundial y de la TV en solitario. Allí, 13 de años de trayectoria avalan su calidad; años en los que ha combatido con figuras como AJ Styles, CM Punk, Samoa Joe o Colt Cabana. Probablemente sea uno de los luchadores, a su relativa juventud (32 años), con un palmarés más heterogéneo dentro del panorama independiente.
Teniendo en cuenta la cantidad de especulaciones, seguramente el filtro final se vea reducido. Y si no es así, a partir del 19 de julio veremos un éxodo masivo de las superestrellas actuales de NXT al elenco principal. Finn Bálor, Samoa Joe, Bayley o Shinsuke Nakamura podrían figurar en la primera tanda. Parece que WWE intentará que el show amarillo no quede huérfano de talentos importantes. Esperemos que esta próxima generación no nos haga echar en falta a la presente.