“La arena estaba de bote en bote; la gente loca de la emoción. En el ring luchaban los cuatro rudos: ídolos de la afición”…
¿Qué aficionado no conoce esa letra? Se trata de la famosa cumbia Los Luchadores, y es al mismo tiempo un himno no oficial de nuestro bello deporte de los costalazos. Pocos saben de sus intérpretes (algunos piensan erróneamente que la canta la Sonora Santanera), pero muchos saben que su compositor es nada menos que don Pedro Ocadiz, quien acaba de fallecer
José Miguel Alva tuvo la oportunidad de reunirse con él para realizarle una entrevista publicada en la edición #310 de SÚPER LUCHAS (13 de abril de 2009), misma que a continuación reproducimos:
“Nací en Jocotitlán, Estado de México. Mi familia ha sido amante de la música. Recuerdo a mis tíos cantando y tocando su guitarra en las fiestas familiares. Como muchas familias, tuvimos que emigrar a la Ciudad de México. En la capital vivía por el rumbo de Tacuba, y en el Jardín Diana siempre había música en vivo.
“Desde niños empezamos a bailar. También la mayoría de los niños participábamos en actividades deportivas como gimnasia y fútbol. Después asistíamos a los toros, y rematábamos en los bailes. Había una arena, que era un deportivo en Tacubaya, donde veíamos también el box, artes marciales, y de repente había funciones de lucha libre, la cual uno de joven seguía por afición. Había funciones en Plan Sexenal, la Arena Libertad, la Coliseo, la Arena Azcapotzalco y la Hollywood, en Tacubaya. Como ves, desde joven siempre estuve muy relacionado con la música y con todos los deportes. Cuando aparecieron los hermanos Black Guzmán y Rodolfo Guzmán me sorprendió su forma de luchar, como tiempo atrás me habían impresionado Rudy Blancarte y Eddie Palau; Octavio Gaona y el Gorila Ramos, entre otros que eran mis ídolos”.
— ¿Cómo decide incursionar en la música de manera profesional?
— En 1948 me asocié con Raúl Zapata Ferrer, del grupo Los Trincas, al que perteneció Gaspar Henaine ‘Capulina’, y de ahí empezamos a hacer canciones cómicas y todo tipo de música. Yo hacía la letra y Raúl la música. Hasta la fecha seguimos haciéndolo. Él es yucateco y actualmente se encuentra en Guadalajara. En 1948 grabamos para discos Columbia; después hicimos la versión chusca de Jinetes en el Cielo, aquella que cantaba Pedro Vargas. El Director Artístico de Discos Peerless, Guillermo Kornhauser, nos dijo que hiciéramos eso y yo le dije que la letra la hiciera Luis de Llano Palmer.
— ¿Y cómo nace La Cumbia de los Luchadores?
— En 1952 se me ocurrió una canción cómica sobre la lucha libre y me puse a escribir, pensando en los luchadores más famosos: Santo, Blue Demon, El Cavernario. Yo no sabía que existía El Bulldog; a mí se me ocurrió para que rimara y resulta que el Bulldog era un sastre que tenía un negocio en Izazaga y también era luchador. Ni Raúl y sus hermanos, Álvaro y Luis (los Súper Secos) querían grabarme mi canción; nadie la quería grabar, así que como ellos se fueron a Estados Unidos la canción se quedó guardada hasta 1982.
“Estando yo en el ‘Club del Hogar’ como coordinador artístico, teníamos al Conjunto África. Daniel Pérez Arcaráz y los miembros de su equipo me pidieron canciones, porque sabían que la Sonora Veracruz me había grabado varias, como Playa Moncabo, México Tropical y otras. Les gustaban ese tipo de canciones pícaras y les presenté cuatro temas. Al escuchar Los Luchadores, dijeron: ‘Ésta es la buena’. En 1983 le presentan a El Santo el sencillo y le gustó mucho. En 1984 estaba listo para salir el LP y en esa ocasión se llevaron a El Santo al Teatro Blanquita, pero no se lo pudieron entregar. Eso fue el 3 de febrero. A los dos días murió… La canción se estrenó en el programa El Club del Hogar y fue un verdadero trancazo. A la gente le encantó, sobre todo los niños. Al cumplir sus 25 años ya se escucha en todos lados de Centro, Sudamérica, Japón y todo oriente”.
— ¿Qué hay de las confusiones que existen sobre la autoría e interpretación de la obra? Hay quienes piensan que la canción la interpreta la Sonora Santanera.
— Hay muchas confusiones. Incluso Los Flamers, de Roberto Bueno, y La Chácara de Yucatán se atribuyen la propiedad de manera ilegítima. Ahora hasta la Banda Maguey la canta, porque no hay problema en que todos la canten. Ya escuché que la regrabaron para la película de Los Campeones de la Lucha Libre. Yo sólo recibo regalías de la televisión. Es decir, sólo cuando mi canción es interpretada en televisión. Con la piratería no es posible. La Sociedad de Autores y Compositores, que dirige Roberto Cantoral (a quien le estoy muy agradecido), ha hecho una labor titánica con su mesa directiva para recaudar mundialmente las regalías de los compositores mexicanos cuando se interpretan sus canciones en televisión. Cada vez que aparece, dependiendo de la duración, se me dan regalías.
— ¿Las regalías son suficientes o es más la satisfacción que le ha dejado el reconocimiento por esta canción?
— Más que nada es el reconocimiento de la canción. En lo económico, no digamos que da para comer; más bien da para desayunar. Algún día comeremos y cenaremos con otra canción.
— Su trayectoria es enorme. ¿Cuántas canciones tiene y cómo es que después de tantos años crea nuevos temas relacionados con la lucha libre?
— Cuento con más de 150 canciones, de las cuales poco más de 100 están grabadas. La nueva versión de Los Luchadores la cree a principios de los noventas para que la interpretara el Conjunto África, y Las Luchadoras para Sabor Sonidero. El Grupo Mónaco, de Zacatecas, grabó Las Luchadoras y el video se hizo en la Arena Azteca Budokan. Las Luchadoras está dedicada a las mujeres. La del CMLL surgió cuando, estando en Guadalajara, visité la Arena Coliseo de Guadalajara y Apolo Dantés me pidió que hiciera algo para el aniversario del CMLL.
— Además de Los Luchadores, ¿qué otras canciones le han dejados satisfacciones?
— Sueños de Bohemio, que interpretaba La Sonora San Andrés. También Noches de España, por XEIK en RCA. La Fiesta de mi Pueblo, que se utilizó en la Caravana Corona, o las del 75 aniversario del Toluca, así como Toreo, que me grabó Impacto de Montemorelos, en 1995.
— ¿Planes a futuro?
— Estoy trabajando con El Hijo del Santo, acabo de hacerle su canción, la cual me pidió para un disco especial con temas relacionados con la lucha libre. Estoy a punto con nuevas canciones, algunas participaciones especiales en eventos como El Festival de la Ciudad de México, donde presenté a distintos grupos, y estoy preparando pistas de nuestras canciones para mariachis, norteño y banda.