Si algo ha logrado probar Conor McGregor en las últimas semanas es que el poder de Twitter puede pesar más que la publicidad convencional. Aunque UFC dijo que los gastos publicitarios de UFC 200 serán de 10 millones de dólares, McGregor logró hacer más ruido con su tuit de un supuesto retiro y con el de un supuesto arreglo para regresar al cartel.
El irlandés logró que muchos pensaran que WWE podría ser su siguiente parada debido a que siguió en Twitter a personas clave de la compañía, como Triple H y Stephanie McMahon, además de su paisana Becky Lynch.
Ahora ha echado a andar las especulaciones sobre una probable batalla con el invicto boxeador Floyd Mayweather Jr., y esa utópica posibilidad tiene a los medios más interesados que todo el cartel de UFC 200.
Dave Meltzer, en la más reciente edición del boletín Wrestling Observer, escribió al respecto:
“La traba obvia es que el contrato de McGregor con UFC prohíbe específicamente que algo así pueda suceder. Además, McGregor no tendría oportunidad, a menos de que las estrellas se alinearan como nunca en la historia, porque aun cuando ha entrenado boxeo, un tipo como Mayweather está —en este deporte—a años luz de él a nivel de habilidades.
“Y no pienso que quedar como tonto en un encuentro de box sirviera para los objetivos a largo plazo de McGregor, a menos de que la paga fuera de unos 60 millones, y es muy temprano en su carrera para pedir algo así.
“Por supuesto que el otro problema es el timing, pues Mayweather ya no estará en condiciones de pelear dentro de algún tiempo, y aunque no hay alguien tan grande que McGregor pudiera enfrentar, es algo que UFC tendría que aprobar, y lo último que quieren es que una de sus estrellas se vea de baja categoría en una pelea con un boxeador”.