Este domingo en WrestleMania 32, Shane McMahon batallará a Undertaker dentro de la Celda Infernal en un intento por hacerse con el poder absoluto de Monday Night Raw. Con esta estipulación añadida, la especulación sobre una posible división de marcas no se hizo esperar, y los rumores se hicieron más fuertes ante algunos indicios de que los luchadores podrían repartirse nuevamente entre Raw y Smackdown.
Las opiniones son variadas. Muchos están a favor y otros en contra de una nueva división. Todas las opiniones son respetables y como todo, ésta tiene sus pros y sus contras, pero en el artículo en cuestión nos enfocaremos en diez razones por las que es el momento perfecto para que se efectúe. Permitanme aclarar que la lista no está en orden de importancia. Dicho esto, espero que lo disfruten.
Reducir la exposición de riesgo a las lesiones a los luchadores
Las lesiones han sido un tema alarmante, algo constante desde mediados del año pasado. En los últimos meses se han visto más de treinta casos, entre los que destacaron John Cena, Sting, Randy Orton y Seth Rollins. Más recientemente tuvimos a Alberto del Rio, Bray Wyatt, Luke Harper y Neville, pero la lista sigue y sigue. A decir verdad, la gran mayoría han sido víctimas de un extenuante calendario.
La solución más fácil y obvia sería reducir los eventos en vivo, mismos que, entre grabaciones televisivas, tan poco respiro han dado al talento, pero la triste verdad es que los shows no televisados son una de las principales fuentes financieras de la WWE. Pero, ¿por qué no reducir, entonces, los shows televisivos? Al estar en una sola marca, los luchadores sólo deberían aparecer en la propia, lo que sería, sin lugar a dudas, un importante avance.
Brindar más oportunidades
Cesaro, Dolph Ziggler, Cody Rhodes o Damien Sandow son algunos de los ejemplos de Superestrellas que, a vista de los ojos del fan, son desaprovechados. Las oportunidades se han limitado a los pocos apuntados por los directivos, pero hacer una división de marcas daría espacio a más oportunidades y los fan favourites podrían tener sus tan ansiados empujes y poder llegar así a la zona de main event de una vez por todas.
Devolverle la relevancia a SmackDown
SmackDown ha sido la más perjudicada en la unificación de marcas. La marca azul se llevó la peor parte y paso a ser el ‘show B’ de la empresa, sin tener más que combates transitorios y bookeos similares y muy poco creativos todas las semanas, como si de algo pequeño se tratara; por no mencionar a la escasez de estrellas de renombre. Convengamos en que SmackDown, con la división, pasaría a ser la principal beneficiada.
Facilitar y abundar en los ascensos de NXT
Los ascensos de las estrellas de NXT al roster principal son algo que ayuda a refrescar a la empresa, algo de gran ayuda, y constante. Pero, ¿qué pasará dentro de un par de años cuando haya subido una gran cantidad de talento, el roster esté repleto y no haya más espacio para las oportunidades? ¿Recurrir a los despidos? ¿Dejar de dar relevancia a otros? ¿No sería más fácil dividir las marcas? Para la separación es necesario que abunde el talento, así que lo que sería un problema por un lado, sería beneficiante por el otro.
Traer de regreso el Campeonato Mundial de Peso Completo
La unificación del Campeonato de WWE con el de Peso Completo en 2013 fue algo muy discutido en su momento, y no sólo por la intachable historia o la belleza del último, sino porque menos títulos mundiales son menos oportunidades y esto dificultaría la consolidación de nuevos luchadores. Con la división de marcas se necesitaría de dos campeonatos mundiales, uno para cada marca. Este es, sin dudas, otro punto a favor.
La tan disfrutada competencia
¿Quién no disfrutaba de aquellos impredecibles Drafts? Aquellos que nos dejaban sentados por dos horas seguidas sobre nuestros sillones sin querer perdernos detalle alguno para saber quién iba a terminar en qué marca y sacar nuestras propias conclusiones de cuál tenía mejor roster y qué rivalidades podríamos tener fruto de los cambios ¿O cómo olvidarnos de aquellas competencias en los Bragging Rights? Smackdown vs. Raw, Raw vs. Smackdown. Esas batallas campales, Rojo vs. Azul. Inolvidable.
¿Por qué seguir viviendo de la nostalgia cuando podemos volver a tenerlo delante de nuestros propios ojos ahora mismo? Una vez más, qué momento más perfecto que ahora para la guerra civil en la WWE.
Darle sentido a WWE Main Event y/o shows menores
¿Cuál es el sentido de los programas menores de la WWE? Sí, quizá estés en lo cierto si piensas que su única función es darle tiempo en televisión a los talentos menos prestigiosos. Pero eso no es suficiente para captar la atención del espectador casual y tampoco del usual ¿Recuerdan cuál era la función de WWE Superstars en su momento? Enfrentar a talentos de ambas marcas, traer algo diferente a lo que veíamos cada semana en Raw o Smackdown. No sería mucho pedir seguir utilizando luchadores de mediano-bajo protagonismo, pero que no sean las luchas que veamos todas las semanas. Quizá de esa forma se tornaría más llamativo e interesante.
Ayudar a la subida de ratings
WWE necesita inmediatamente algo refrescante en su programación, algo que vuelva a atrapar la atención. El fan está cansado de ver siempre lo mismo y es por eso que los ratings han caído en picada en el último año. Un cambio tan radical como este sin lugar a dudas significaría un lavado de cara a la compañía. El draft, por ejemplo, siempre ha sido una de las noches que más audiencia marcaba en
el año. Eso sí; creativos, ¡ustedes también ponganse las pilas!
Ayudar a la consolidación de Roman Reigns
Las cosas como son, Roman Reigns está a años luz de igualar la figura de John Cena. Bueno, para gustos, los colores, pero es una realidad que la diferencia se ve reflejada en la venta de mercancía o en la atención mediática. Así que permítanme proponer una idea: ¿por qué no consolidar a Reigns poco a poco, como lo sugirieron grandes leyendas, y empezar por hacerlo el rostro de Smackdown? Reigns lleva tan sólo tres años en la WWE y todavía está verde en ciertos aspectos; como dice el dicho, “rápido y bien, no siempre van juntos”, así que “si quieres llegar bien, ve despacio.”
Aprovechar la situación de las divisiones de Divas y de parejas
Si bien la Divas Revolution no ha sido algo tan exitoso, no podemos negar que la división de las Divas está en su mejor momento en años. Por fin, lo que tenemos ahora son verdaderas luchadoras que pueden dar un espectáculo luchístico y no solamente aferrarse a su belleza. Sasha Banks, Charlotte o Becky Lynch, sin contar a chicas de NXT como Bayley, Asuka y Emma, sin lugar a dudas nos la seguridad de que tenemos un gran futuro por delante ¿Qué mejor momento para reactivar el título Femenil de WWE?
Lo mismo va para la división de parejas. Desde la vuelta de los Dudley Boyz, han tomado mayor protagonismo los equipos. New Day, La Liga de las Naciones, la familia Wyatt, los Usos, los citados provenientes de Dudleyville. Como si fuera poco, se rumora el arribo de grandes dúos tras WrestleMania: SAWFT, American Alpha, ¿¡y cómo olvidarnos del Bulletproof Balor Club!? ¿Qué mejor momento para des-unificar los títulos de parejas?
Si me lo preguntan a mí, les diré que este es el momento perfecto para regresar a la división de marcas ¿Están de acuerdo?