Eiji Ezaki viajó por primera vez a México en 1991, siendo un ‘green boy’ de la Frontier Martial-Arts Wrestling, la innovadora empresa hardcore de Atsushi Onita. En esos tiempos, la revista Lucha Libre, dirigida por Benjamín Mora hijo, solía publicar impactantes fotos de las funciones de FMW, con alambres de púas, fuego y explosivos, creando el interés de los aficionados mexicanos, que querían ver de primera mano a Onita, cosa que se logró en un tour en el que Mora y su compañía WWA presentaron al grupo japonés en Tijuana y Los Angeles, alternando con figuras como Hijo del Santo y Mil Máscaras.
Ezaki conoció en Tijuana a Rey Misterio Sr., quien le vio facultades. Espigado, muy alto y con gran agilidad, Ezaki tenía la pinta para ser un estrella del futuro. Onita lo enviaría después de regreso a México para que Misterio le enseñara los secretos de la lucha mexicana. Fue en tierras aztecas donde nació su nueva personalidad, la del enmascarado Hayabusa.
Como Hayabusa luchó para Benjamín Mora y en el CMLL, teniendo grandes combates en el circuito coliseíno, además de participar en una célebre lucha a puertas cerradas con Great Sasuke, Último Dragon y Súper Delfín.
En 1995, Atsushi Onita decidió retirarse con una lucha en jaula explosiva (Electrified Barbed Wire Time Bomb Cage Match) en la función anual en el Kawasaki Stadium, el 5 de mayo. El encuentro sería ante su viejo rival, Tarzan Goto, quien unas semanas antes del combate tuvo un desacuerdo con la directiva de FMW y renunció a la compañía, yéndose a la IWA Japan junto a Mr. Gannosuke.
El 30 de abril de ese año, Onita dio una conferencia de prensa para anunciar que Takashi Ishikawa, luchador de Tokyo Pro, tomaría el lugar de Goto, lo que causó el enojo de muchos fans. De improviso, Hayabusa entró y se hincó ante Onita rogando por la oportunidad. Onita, enfadado y a regañadientes, aceptó enfrentar a Hayabusa y la lucha quedó pactada.
Fue una lucha tremenda en la que Hayabusa mostraba cortadas en todo el cuerpo. No había ganador para cuando el tiempo expiraba y la jaula explotó, dejando el ring en Kawasaki como una escena de Hiroshima en 1945. Llenos de polvo y sangre, siguieron luchando ante los 58 mil aficionados presentes, hasta que Onita ganó aplicando cuatro Thunder Fire Powerbombs al enmascarado. Terminaba la era de Onita e iniciaba la de Hayabusa.
Con el paso de los años, el estilo de Hayabusa marcó el paso en FMW, empresa que fue cambiando su concepto gradualmente hasta ser de un formato similar al de WWE, presentando incluso varios PPVs.
En occidente, Hayabusa era una leyenda gracias al intercambio de videocasetes —como YouTube de la antigüedad, para aquellos de veinte años que no recuerdan—, y como leyenda fue tratado en el filme Backyard Dogs, sobre un torneo de lucha clandestina en el que el premio es ir a luchar a Japón con FMW. También apareció en ECW, enfrentando al lado de Jinsei Shinzaki a Rob Van Dam y a Sabú en Heatwave ’98.
Hubo planes para que Hayabusa volviera a México en 2001, esta vez con X-LAW y alternando con Sabú. Sin embargo, el 22 de octubre de ese año, en una lucha de PPV ante Mamooth Sasaki, Hayabusa intentó una quebrada o moonsault resorteando las sogas (como el Lionsault de Chris Jericho), pero resbaló, y al intentar completar el giro, aterrizó de cabeza en el ring, rompiéndose varias vértebras y quedando paralizado.
Hayabusa se resignó a nunca volver a caminar, pero un día recibió en el hospital la visita de Kodo Fuyuki, el principal rudo y booker de FMW. Fuyuki le reveló que tenía cáncer inoperable y que sabía que sus días estaban contados, a diferencia de Hayabusa, que era un joven con alma de samurái. Eso le regresó las esperanzas a Hayabusa.
Fuyuki intentó una segunda reencarnación de Hayabusa con Tomokazu Morita, otro japonés al que envió a México para entrenar y luchar en IWRG y X-LAW, regresando como la nueva esperanza de FMW: el enmascarado Garuda. Lamentablemente, en febrero de 2002, Soichi Arai, fundador de FMW, declaró a la compañía en bancarrota y se suicidó. El talento de FMW se dividió en dos compañías: World Entertainment Wrestling (WEW, de Fuyuki, nombre que precedió al de la WWE) y Wrestling Marvelous Future (WMF, de Mr. Gannosuke).
Hayabusa no pudo volver a luchar, pero sí logró volver a ponerse de pie y dar breves pasos. Se dedicó a cantar y de vez en cuando aparecía en eventos luchísticos. En 2006 reapareció en los Estados Unidos presentándose como invitado con Pro Wrestling Unplugged, en la ECW Arena. En 2012 regresó a México, para el Lucha Fan Fest, organizado por Manuel Flores, causando que cientos de fans se reunieran para conseguir un autógrafo o una foto con él.
Tristemente, los males cardiovasculares siguieron multiplicándose debido a la inactividad, y el día de ayer, Hayabusa falleció víctima de una hemorragia subaracnoidea intracraneal. Tenía apenas 47 años de edad.
Se fue un icono, un revolucionario de la lucha libre.
Descanse en paz Eiji Ezaki “Hayabusa”.