Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas.
Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso Fastlane 2016. Esta fue la última parada antes de WrestleMania y como tal debía crear expectativa para el mayor evento del año. En mi opinión fue un evento mediocre, que no logró atrapar a la audiencia y no dejó nada para ser recordado.
Empecemos con lo mejor y lo peor de WWE Fastlane 2016:
LO PEOR
5- Cartel de repeticiones: Un evento simplemente no puede atraer demasiado si su cartel no es más que una serie de luchas repetidas. AJ vs. Jericho III y la triple amenaza se salvan de esta crítica. El resto de las luchas ofrecidas ya han sido más que vistas en lo que va del año, Owens vs. Ziggler, Charlotte vs. Brie, los Wyatts vs. múltiples gigantes y sobretodo Kalisto vs. Del Río. Agregar una lucha de Superstars a la ecuación no ayudó tampoco, pero ya me referiré a eso.
4- ¿A dónde van los Wyatt?: Parece que Bray Wyatt ha sido desechado como rival de Brock Lesnar en WrestleMania. Aun así, no queda claro que pretenden hacer los creativos con The Wyatt Family. A estas alturas ya sabemos que a los oficiales les quedó grande la tarea de manejar adecuadamente a los Wyatt, pero hay una gran diferencia entre verlos derrotados ante figuras como John Cena o The Undertaker que ante tres luchadores que, además de ser también víctimas de un mal manejo, son sumamente irrelevantes en la actualidad. A puertas de WrestleMania, parece claro que los Wyatt van a ser desperdiciados en el gran evento.
3- Cutting Edge Peep Show: Edge & Christian son una de las parejas más entretenidas de la historia. The New Day es la pareja más entretenida de la actualidad. Sin embargo, tenerlos en el ring no fue entretenido. El segmento lució mal preparado y su propósito último fue el de crear una rivalidad traída por los cabellos entre los campeones y The League of Nations, otras víctimas del mal manejo creativo. El grupo de extranjeros no tiene ninguna credibilidad y, en una división de parejas nutrida, es difícil pensar que no se encontraran mejores retadores. Además, The New Day parece haber pasado al bando técnico en segundos, pues de enfrentar a Edge & Christian pasaron a bailar con ellos en cuestión de minutos.
2- Relleno: Hace mucho no lo hacían, pero en Fastlane volvieron a meter en el cartel una lucha que, honestamente, nadie quería ver. R-Truth vs. Curtis Axel sobraría incluso en la tercera hora de Raw, pero aquí la tuvimos como co-estelar. Tal vez si con esto se hubiera formado finalmente Gold & Truth hubiera valido algo la pena, pero parece que los segmentos cómicos seguirán por una rato más.
1- No hay ambiente de WrestleMania: En esta segunda edición podemos decir con certeza que a Fastlane le falta mucho para llenar el vacío que dejó Elimination Chamber, no por la celda, sino porque en este evento era claro que cada luchador ponía en juego su papel en WrestleMania y que los resultados eran vitales para quedar cerca del estelar. Ahora, Fastlane no parece ser más que un evento de relleno, un show con el único propósito de rellenar el espacio entre Royal Rumble y WrestleMania. A pesar de que ya se extienden los rumores, nadie salvo Triple H y Roman Reigns salió de Fastlane con alguna idea de lo que vendría para él en WrestleMania. El equipo creativo necesita replantear el evento de febrero, pues Fastlane es tan genérico como Payback o Battleground y parece quitar más de lo que pone al Camino a WrestleMania.
LO MEJOR
5- Latinos a 2 de 3 caídas: Puede que esta no sea la opinión más popular, pero considero que esta fue la decepción de la noche. En dos meses WWE ha logrado quemar la rivalidad entre Kalisto y Alberto Del Río y aunque esta estipulación podría haber hecho mucho, no fue así. Estar en el kickoff les daba algo más de libertad respecto al tiempo, pero al final sólo lucharon por 15 minutos. Además, no mostraron nada que no hayamos visto antes, ni respecto a su interacción en el ring, ni respecto a la estipulación. Cuando tenemos una lucha a 2 de 3 caídas está casi confirmado que el rudo se auto-descalificará en la primera caída, con eso ganará fácilmente la segunda y dominará en la tercera, aunque al final el técnico probablemente gane. Simplemente, esta lucha, aun siendo buena, fue más de lo mismo.
4- Owens vs. Ziggler: Ya antes había mencionado que esta es una de las repeticiones que no aburre. A diferencia del punto anterior, estos dos siempre encuentran una manera, así sea mínima, de hacer variar sus encuentros para evitar el tedio. Simplemente, esta lucha podría repetirse por toda la temporada y, en lo personal, no tendría queja alguna. Gran química en el ring, aunque la expectativa fuera poca pues un nuevo campeón era altamente improbable.
3- Charlotte vs. Brie: Si Del Río vs. Kalisto fue la decepción de esta noche, esta, en mi opinión, fue la gran sorpresa. Sin ser un encuentro de cinco estrellas, Charlotte y Brie Bella superaron ampliamente las expectativas con una lucha que las dejó a ambas muy bien paradas. De hecho, esta bien podría ser la mejor lucha de Brie Bella en su carrera y sus referencias a Daniel Bryan fueron muy bien recibidas. En cuanto a Charlotte, cada vez se asemeja más a la fuerte campeona que era en NXT, aunque con un toque extra de Flair. Ahora esperemos que lo siguiente para ella sea una triple amenaza contra Sasha Banks y Becky Lynch.
2- AJ Styles se consolida: Que gran manera tuvo AJ Styles de empezar su corrida en WWE junto a uno de los mejores de todos los tiempos. Una segunda victoria ante Jericho le sirve al Phenomenal One para consolidarse como un luchador al que vale la pena tener en cuenta, mientras que el gran legado de Y2J no se ve afectado en absoluto. En cuanto a la acción en el ring, tuvimos de nuevo dos luchadores con mucho en común que supieron interactuar bien, con Jericho haciendo lo posible para que AJ luciera su fenomenal arsenal. Parece que para Styles sigue Owens y eso es motivo de alegría, pero ¿qué hará Chris Jericho en WrestleMania?
1- Brother vs. Brother vs. Beast: Sin duda la lucha más polémica de la noche y, en mi opinión, la mejor. Probablemente me refiera al resultado en otra columna esta semana, pero por ahora sólo diré que es el único que tenía sentido y que dará un buen estelar en WrestleMania. En el ring se contó una muy buena historia, con dos hermanos que mantuvieron su alianza para acabar con La Bestia pero que no se contuvieron cuando tuvieron que enfrentar al otro. La amistad entre Dean Ambrose y Roman Reigns es una de las más fuertes de la historia reciente de WWE y ha superado toda clase de pruebas, eso hará increíblemente interesante su eventual ruptura. En cuanto a Lesnar, no hay mucho que decir que no haya sido dicho ya, simplemente es una verdadera Bestia, posiblemente el luchador más dominante que jamás haya pisado un ring de WWE. Dos powerbomb sobre las mesas de comentarios no lo detuvieron y una serie de sillazos lo sacó de la ecuación apenas el tiempo suficiente para dar un rápido cierre. También he de destacar que fue afortunado no tener una intervención de The Wyatt Family, teniendo así una lucha más limpia y dándole con ello el merecido crédito a Ambrose y Reigns por no dejarse vencer por Lesnar.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.
Gracias también a todos los lectores habituales del 5×5, que con esta edición cumple cuatro años.