Aunque históricamente WWE ha tenido varios personajes con poderes sobrenaturales, desde el brujo voodoo Papa Shango hasta los legendarios Undertaker y Kane, en los últimos años este lado mágico de la historia había sido pasado por alto y se había preferido hablar de “juegos mentales.” Sin embargo, en edición de Monday Night Raw de ayer, 2 de noviembre, vimos el regreso de la magia a WWE cuando Bray Wyatt robó los poderes de The Brothers of Destruction.
The Wyatt Family secuestró a The Undertaker y Kane en Hell in a Cell y el Raw posterior, hecho que fue justificado como una estrategia de Bray para “robar sus almas.” Esto fue hecho real la pasada noche en el show rojo cuando Bray hizo una demostración de rayos, truenos y llamas en medio del ring.
Yo, Bray Wyatt, y mi familia hemos cosechado exitósamente las almas de The Undertaker y Demon Kane. Y ese poder está ahora corriendo por mis venas, ese poder se ha vuelto mío y se siente bien, se siente muy muy bien. Ese poder se ha vuelto inconcebible y pertenece todo a mí. Ahora yo invoco al trueno y ahora yo invoco al rayo, yo invoco las fuerzas de la oscuridad porque yo soy Bray Wyatt, el devorador de mundos.
En redes sociales este segmento ha generado opiniones polarizadas. Por un lado, muchos lo consideran uno de los mejores trabajos que ha hecho Bray Wyatt hasta la fecha y una oportunidad para fortalecer su personaje. Por otro lado, varios creen que es ridículo por parte de WWE traer de vuelta elementos sobrenaturales ha sus historias en pleno siglo XXI.
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