El tradicional Electric Ballroom de Londres es el escenario para el Capítulo 65 de PROGRESS en el que Travis Banks defiende el campeonato frente a Flash Morgan Webster y WALTER hace lo propio frente a un viejo rival, Rampage Brown. Además, un round más en el Natural Progression Series, una triple amenaza por el campeonato en parejas y algunas sorpresas.
Chapter 65 comenzó con el púbico coreando ‘Feliz Cumpleaños’ a PROGRESS, que está cumpliendo 6 años de existencia. Jim Smallman le dio la bienvenida a todos, habló con una señora del público (no es usual ver a mujeres mayores en PROGRESS) e interrogó a un hombre que estaba asistiendo a su primer show de PROGRESS:
– ‘¿Por qué te tardaste tanto en venir?’
– ‘Por estúpido’
Y así, con bella honestidad, dimos inicio a la velada luchística. Glen Joseph y Dahlia Black estaban en los comentarios.
Rob Lynch derrotó a Doug Williams
Después de meses de ausencia, Rob Lynch regresó a los cuadriláteros hace unas semanas derrotando a Primate y ahora pisa de nuevo el Electric Ballroom para reiniciar su carrera como luchador individual. El ex-London Riot sufrió una seria lesión hace aproximadamente 7 meses y la última vez que lo vimos fue extrayendo venganza de Strangler Davis, quien lo atacó salvajemente la noche que anunció su semiretiro.
Williams fue el oponente perfecto para Lynch, un veterano, seguro, con quien iba a lucir bien y más importante: su maestro. Williams y Lynch llavearon en la lona haciendo una buena demostración de lucha británica en su más pura forma. Lynch se notó oxidado provocando que la lucha corriera a un ritmo semilento pero fue agarrando forma con el paso de los minutos: todavía no alcanzó el dinamismo al que nos tiene acostumbrados. Del otro lado, como siempre Doug Williams se desenvolvió de manera sólida, ejecutando sus movimientos con maestría. Al final, Williams no pudo ejecutar el Chaos Theory así que recurrió a un intento de ataque aéreo para la victoria, sin embargo Lynch se quitó y lo embistió con una lanza para la cuenta de tres. Bonita lucha, corta e importante para que Lynch agarre ritmo. Williams sigue en una racha perdedora de la que creo va a surgir una muy interesante historia.
Charlie Morgan derrotó a Chakara, Millie McKenzie y Session Moth Martina
Ésta fue una Lucha Fatal de 4-Esquinas que más bien pareció lucha en parejas: Chakara y Morgan (House of Couture) vs. McKenzie y Martina. Morgan estaba reemplazando a una lesionada Killer Kelly. Uno de los grandes atractivos era ver el regreso de Martina a PROGRESS. Para quien no la conozca, esta mujer es básicamente una esfera de inagotable energía: su personaje es el de ‘mujer fiestera que disfruta del alcohol y el twerking’. Como era de esperarse, la entrada de Martina, a pesar de tener una música distinta a la acostumbrada (mucho más feíta), fue espectacular y llenó de energía el Electric Ballroom con baile, cerveza, sugestivas poses y palos de plástico fluorescentes lanzados por el respetable. La cara de asco de Jinny al ver todo esto fue lo mejor.
Lamentablemente Martina no es la más técnica de las luchadoras y pues este duelo fue horrible. Demasiadas personas, demasiada comedia y demasiados movimientos descuidados de Martina. Entre errores, poca fluidez y nulo desarrollo de personaje por parte de Chakara, Millie McKenzie fue la única que verdaderamente brilló por su trabajo luchístico, aunque fue ella quien terminó comiéndose la derrota tras un Impaler DDT de Morgan.
Chris Brookes derrotó a TK Cooper
Recapitulando la rivalidad: tanto Brookes como TK son compañeros de equipo y amigos de el campeón de PROGRESS Travis Banks. Ambos tuvieron su oportunidad individual de retar por el campeonato, ambos intentaron hacer trampa para ganar: en Banks vs. Brookes, TK evitó que Brookes ganara con trampa y en Banks vs. TK, Brookes evitó que TK ganara con trampa. Luego los tres se enfrentaron en una triple amenaza que ganó Banks. Se siguen odiando y todo culminó en esta lucha sin descalificación. Una historia muy creativa e interesante, pero que no pudo ser bien ejecutada y se perdió en el camino.
Brookes y TK se dieron con todo desde el primer segundo: empezaron con violencia entre el público, continuaron con algunos sillazos a la cabeza y azotones sobre filo de sillas. TK agarró una foto de Banks y se la engrapó en la frente a Brookes, quien minutos después tuvo su venganza usando un martillo para jalarle las fosas nasales a su rival mientras le engrapaba la lengua.
El spot de la lucha fue TK ejecutando un espectacular Spanish Fly con el cuerpo de Brookes desde la orilla del ring a una mesa colocada en el suelo. Más tarde, Brookes introdujo tachuelas a la lucha y le propinó un superplex al neozelandés sobre cientos de ellas; TK respondió metiéndole tachuelas a la boca para luego propinarle un antebrazo y un Kiwi Crusher. Brookes aguantó el castigo para luego conectar con su slingshot ace crusher y un Praying Mantis del cuál TK levantó el hombro. Un enfurecido Brookes finalmente colocó a TK en un calamari, que luego se convirtió en un armbar del cuál no hubo escapatoria. Ésta fue una gran lucha para darle cierre a una rivalidad defectuosa. Brookes sigue sin convencerme, no me da la sensación de que pueda llegar a ser estelarista, TK por el otro lado tiene cierta personalidad que lo destaca, un swag muy peculiar que creo le ayudará para seguir escalando posiciones en la empresa.
WALTER derrotó a Rampage Brown para retener el PROGRESS Atlas Championship
Estos dos rompieron el ring hace algunos ayeres por lo que existían altas expectativas en esta lucha titular.
Un duelo salvaje, incluso primitivo por la naturaleza de los castigos: lazos, bombazos, slams y como en toda lucha de WALTER, muchos machetazos. Rampage logró aguantarle el ritmo a WALTER por un buen rato, valientemente plantándole cara y respondiéndole machetazos, pero con el paso de los minutos era claro el dominio del austriaco. El público amó esta lucha, gritando ‘This is Progress’ en más de una ocasión y respondiendo apasionadamente ante cada brutal golpe que estos mastodontes se propinaban. WALTER intentó decapitar a Rampage Brown con un par de lazos que sacudieron el Electric Ballroom y luego procedió a utilizar un shotgun dropkick, un bombazo y finalmente una dormilona, casi coquina clutch para llevarse la victoria.
Ver a WALTER es garantía de espectáculo y esta lucha no decepcionó. Aunque hubo un punto a la mitad en el que se perdió mi atención, no pude despegar mis ojos durante los últimos 5 minutos cuando el drama incrementó y la bestialidad de los gladiadores llegó al siguiente nivel. Siento que esta lucha pudo haber sido todavía mejor para superar la barrera de las 4 estrellas, sin embargo Rampage Brown careció de personalidad y sus luchas, en lo personal, nunca me enganchan. El hombre lucha bien, pero no encuentro por qué debería de importarme verlo en un cuadrilátero.
Natural Progression Series
Danny Duggan derrotó a Danny Jones
El público estuvo muy entretenido en esta lucha primero alternando cánticos de ‘Let’s go Danny’ vs. ‘Let’s go Danny’ (diferente tono, obvio), luego ‘Both these Dans’ y mi favorito: una interpretación de la Marcha Imperial usando el nombre ‘Dan’ para la melodía.
Fue una buena demostración técnica de ambos Daniels, sin embargo duró demasiado y el público se cansó rápidamente. A pesar de que su accionar en el ring no era malo, parecía que la lucha era interminable y es que naturalmente todavía no hay suficiente interés del público por ninguno de estos dos hombres. Jones es el hombre con más experiencia en PROGRESS, pero Dugan obtuvo la sorpresiva victoria tras aprovechar una distracción de Eddie Dennis, quien llegó para arruinarle la fiesta al joven Jones. ¿Por qué? Porque es alumno de Mark Andrews. Simple y sencillo. La rivalidad Dennis-Andrews es excelente y Dennis continuó agregándole capas a la historia con un excelente promo, en el que insultó al público, a Jones y Andrews, prometiendo que le va a arruinar la vida a toda aquella persona a la que Andrews le tenga afecto y no va a detenerse hasta que acepte luchar contra él. Claro, uso muchas groserías para referirse a su ahora archienemigo. Eddie Dennis es excelente y ha logrado que actualmente ésta sea mi rivalidad favorita en todo el mundo de la lucha libre.
Grizzled Young Veterans (Zack Gibson y James Drake) derrotaron a Sexy Starr (Jack Sexmith y David Starr) y Mark Haskins y Jimmy Havoc (c/Vicky Haskins) para retener el PROGRESS World Tag Team Championship
Extraños acontecimientos ocurrieron el capítulo pasado, resultando en Gibson y Drake recuperando los campeonatos en pareja y a la mezcla se le agregan Starr y Sexmith, quienes tienen cuentas pendientes con los otros retadores, Havoc y Haskins.
Mark Haskins seguía enojadísimo por lo que Gibson le dijo la semana pasada y fue un buen detalle verlo casi incontenible con ganas de ahorcar al rudazo de Liverpool. Gibson por su parte, interrumpió la presentación de David Starr para hacer un promo excelente, preciso, magistral. Se me acaban los adjetivos para describir el trabajo de Gibson en el micrófono. Mencionó que Drake y él se han mantenido fieles a su estilo, a diferencia de tantos luchadores en la compañía que cambiaron sus movimientos para impresionar e irse a WWE, de cómo ellos forjaron su propio camino obteniendo éxito sin tener que ir a lugares como Japón. El público lo apaleó a base de abucheos y cánticos como ‘Párate si odias a Zack Gibson’ (TODOS se pararon). ‘Siéntate si odias a Zack Gibson’ (todos se sentaron, hasta los retadores en el ring) y claro, ‘Aplaude si odias a Zack Gibson’ (todos aplaudieron). Gibson es un genio.
La lucha fue de eliminación y los primeros en irse fueron Haskins y Havoc, quienes se vieron sorprendidos por una combinación de Product Placement (suplex aleman) + doble pisotón desde la tercera de Sexmith, un movimiento bautizado como BDSM. Cabe destacar que esta primera eliminación ocurrió de manera rápida, lo que permitió que, con tantas personas involucradas, la lucha no se complicara y de hecho, lo que alcanzamos a ver de Havoc y Haskins fue excelente.
La segunda parte de esta lucha fue muy divertida y dinámica. Los técnicos casi se llevan la victoria tras ejecutar un BDSM pero un enojado Jimmy Havoc sacó al referí del ring. Gibson y Drake aprovecharon para poner a Sexy Starr en aprietos, inicialmente enfocando sus ataques en Sexmith, quien logró hacer kickout en momentos clave. Entre fluidos movimientos y un poco de drama, finalmente un Ticket to Ride a David Starr consolidó la victoria para los rudos.
A decir verdad no estaba muy entusiasmado por esta lucha, pero el promo de Gibson y el dinamismo con la que se ejecutaron las acciones me metieron de lleno. Según el Wrestling Observer, la WWE ya está muy cerca de firmar a Zack Gibson en un contrato similar al de las demás estrellas del Reino Unido como Dunne y Bate, de ser así Gibson podría ser uno de los elementos más importantes del proyecto debido a sus habilidades en el micrófono. La rivalidad entre Havoc/Haskins y Sexy Starr todavía no termina y será bueno ver un enfrentamiento directo entre las dos parejas.
Travis Banks derrotó a Flash Morgan Webster para retener el PROGRESS World Championship
Esta lucha fue un revoltijo de ideas entrelazadas para confundirnos, resultando en una pobre, torpe e incoherente ejecución. Al final del capítulo pasado, Flash prácticametne aceptó que lleva meses haciendo trampa con ayuda de Vicky, y para esta lucha titular salió muy sobrio, vestido de negro. Sin embargo, tomó el micrófono para pedirle a Vicky que se fuera porque quería probarse a sí mismo. Entonces Flash… ¿es rudo? o ¿es babyface?
Con respecto a Travis Banks, el público estaba dividido: algunos cantaban ‘Travis nuestro campeón’ y otros respondían con abucheos. Después del fiasco el capítulo anterior, Banks perdió toda credibilidad como campeón. Yo esperaba ver a un Flash Morgan totalmente rudo pero fue lo contrario: iniciando la lucha, Travis Banks ‘jaló el gatillo de su puño’ y realizó un Superman Punch al estilo Roman Reigns, inmediatamente convirtiéndose en rudo y procediendo a atacar salvajemente a Flash.
A pesar de sus tretas para llegar a este punto, Flash siguió siendo un babyface en peligro para esta lucha. Travis procedió a luchar de manera lenta y metódica, para así convencer al público de odiarlo. Flash estuvo en aprietos pero dramáticamente vino de atrás para intentar ganar el título con el 80% del respetable apoyándolo. Con dos topes suicidas y un tope atómico, Flash tenía al público comiendo de sus manos, pero todo su ímpetu fue frenado por un Slice of Heaven y Kiwi Crusher de Travis Banks. Flash sobrevivió a estos castigos y a un Lion’s Clutch: la cara de Banks cuando Flash alcanzó las cuerdas lo dijo todo. Banks no estaba jugando y estaba dispuesto a todo por retener.
Cuando Flash comenzaba a poner en aprietos al campeón, el referí accidentalmente quedó fuera de circulación y TK Cooper llegó de la nada para impactar con una lanza al retador. Banks le mostró el dedo pulgar en aprobación. Sin embargo, Flash sorprendió y conectó con un Shadows Over Malice para cubrir a Banks, cuyo pie estaba visiblemente debajo de las cuerdas. Un nuevo referí llegó corriendo, tardándose una eternidad, para realizar el conteo de 3 y coronar a Flash como campeón… en primer lugar, eso fue ridículo. ¿Esperan que creamos que Flash ganó el título de manera tan torpe cuando hace dos semanas Banks aguantó como 10 tumbas rompecuellos voladoras de Matt Riddle? El booking de la lucha anterior afectó directamente a esta decisión.
Claro, ahí no acabó la cosa: el referí revirtió su decisión debido a que el pie de Banks estaba bajo la cuerda. Banks regresó al ring de manera fugaz para obtener una rápida cobertura con un Victory Roll. Todo fue un desastre.
Banks tomó el micrófono para decir que ‘PROGRESS era su patio’ y declararse como un campeón invencible. Su expresión cambió en un instante de confianza a miedo cuando los acordes de la Sinfonía No. 9 de Dvorak comenzaron a sonar. El público explotó. Ha sido una de las ovaciones más fuertes que he escuchado en PROGRESS. El enorme austriaco salió para encarar a Banks, quien respondió con valentía solo para comerse un machetazo e inmediatamente salirse del cuadrilátero con la cola entre las piernas.
Parece que PROGRESS se dio cuenta de que el reinado de Banks ha sido un fracaso y procedió a hacer lo natural: volverlo rudo. El camino de Travis Banks hacia capturar el campeonato fue envolvente y emocionante gracias al involucramiento de Pete Dunne, Trent Seven y Tyler Bate, pero sin el carisma de esos tres, Banks ha expuesto su falta de personalidad. La desastrosa lucha contra Riddle, solo terminó por acentuar lo lejos que está de la élite así que ahora PROGRESS va a intentar corregir el camino, y justo a tiempo, porque Jack Sexmith va a necesitar a un rudazo para que su lucha titular se vuelva todavía más especial. No obstante, me parece patética la manera en la que Travis Banks ha tenido que hacer el cambio a rudo: emulando a Roman Reigns. De todas las opciones, ¿se les ocurrió esa tontería? Me parece una táctica baja, poco original y francamente triste. ¿Es tan poca la personalidad de Banks que tienen que recurrir a ‘Éste es mi patio’?
Durante los últimos 5 meses, todo lo que rodea al campeonato principal de la compañía ha sido deficiente. El reinado de Banks ha sido un fracaso y las respuestas que ha tenido PROGRESS ante los baches de su camino como campeón, han sido todavía peores. Pero alejándonos de eso, todo lo demás que ocurre en la compañía sigue siendo de alta calidad. El desarrollo de Sexmith, la rivalidad Dennis-Andrews, los promos de Gibson, House of Couture, la racha perdedora de Doug Williams. Realmente hay elementos muy valiosos que debemos destacar sin importar lo torpe que ha sido la ejecución del evento estelar.