Pocas promociones ya extintas cuentan con tantos nostálgicos como ECW, quien durante años representó el espíritu independiente alejado de las grandes corporaciones, donde casi todo podía pasar. Posteriormente, la compra de WWE supuso un intento fallido de resucitar el producto, con un recorrido de apenas cuatro años. Mi compañero Adri Lee, en un excelente artículo, reflexionó acerca de si el éxito actual de NXT hubiese sido posible sin ese mencionado fracaso.
¿Sería lo mismo NXT hoy en día sin el fracaso de WWE ECW?
Alguien que estuvo presente en las dos etapas de ECW, aunque con un breve paso durante la segunda, fue Justin Credible. El una vez Campeón Mundial ECW y ocho veces Campeón Hardcore WWF, por desgracia últimamente sólo es noticia por sus problemas de adicción, con varias rehabilitaciones a sus espaldas. De hecho, la última tuvo lugar a finales de 2017, luego de aparecer ebrio en varios shows. En consecuencia, sobre este delicado tema giró la mayor parte de su entrevista concedida a Booker T en Heated Conversations.
Según Credible, un miembro del Salón de la Fama de WWE le animó a probar sus primeras drogas, allá por sus inicios a comienzos de los años 90.
“Empecé a hacerlo simplemente para congeniar. Me acuerdo de la primera pastilla que tomé. Luché con The Brooklyn Brawler en un show de la universidad, estaba viajando con Scott Hall. Y me hice bastante daño en el hombro y teníamos por delante una gira bastante larga y me puso una pastilla en la cerveza y me dijo, ‘bébetelo’. Y bebí y me sentó bien y me gustó. Me sentó muy bien”.
Siempre hubo rumores de que la droga corría a mansalva en los vestuarios de ECW, y Credible los confirmó sin tapujos.
“Oh, es verdad, es verdad, tío. Lo recuerdo cuando estaba bastante alto en la industria, no le he dicho esto a mucha gente, en el War Memorial Auditorium en Fort Lauderdale, estaba suficientemente top en ese momento para tener mi propio vestidor y una gran cantidad de cocaína allí porque sabía que nadie entraría en mi vestidor. Y literalmente, mi música sonaba, me tomaba un par de rayas y salía ahí fuera“.
A continuación, el entrevistado se remontó a su vuelta a WWE en 2001, durante el año clave de la Attitude Era.
“Cuando volví para hacer equipo con Sean Waltman como X-Factor en 2001 con el ángulo de la invasión, fui parte de aquello con Booker, y seguía siendo ese chico joven en un mundo lleno de perros grandes. Todavía era así en ECW, yo era un pez grande en una pequeña pecera. En ECW, yo era ese chico. Pero cuando me fui al mundo de Vince otra vez, me sentí intimidado. No es que la gente me hiciera sentir de esa manera, supongo que por mi propia falta de confianza, todavía tenía ese estigma en mí como, ‘tío, quizás no pertenezco a este sitio con Booker T, Undertaker, The Rock, Steve Austin‘, aunque os considere grandes colegas y amigos y todos habéis sido muy amables conmigo. Nadie me hizo sentir así, sólo yo”.
Pero ¿está frustrado Credible por no haber llegado a más en la lucha libre?
“Estaba muy decepcionado respecto a donde pensaba que podía haber llegado porque cuando entré allí, no pude hacer la superkick y esa movida era uno de mis grandes recursos por Shawn Michaels, no podía hacer mi martinete por Taker, y, por supuesto, eran tipos que amaba y respetaba, no estoy censurando a nadie. Pero sabía que Vince McMahon no iba a impulsarme. Paul Heyman era un genio, sabía cómo sacar lo mejor de ti. Era un gran jefe obviando a Vince. Pero creo que fue una combinación de drogas, por supuesto, no lo voy a negar, pero también por el hecho de que cuando volví, todavía era Aldo. Creo que mi amabilidad se confundió con debilidad y le saqué partido, pero hey, si hubiese estado sano mentalmente y no hubiese consumido drogas para lidiar con mis problemas mentales, hubiese llegado más lejos. Todavía lo creo porque básicamente me despidieron por no aparecer una noche, esa es la historia”.
La charla completa de Jeff Jarrett con Booker T puede escucharse aquí.