Felix Brych escamoteó un clarísimo penalti de Boateng sobre Sergio Ramos que hubiera significado también la tarjeta roja para el defensa del Bayern de Múnich. Se rozaba ya el descanso cuando Jesé bombeó un balón que Ramos, en la posición de delantero centro, se disponía a rematar sin que Neuer hubiese salido. El gol parecía cantado y Boateng desplazó al central de Real Madrid.
Brych no señaló nada. El Bayern en la primera parte se había quejado de un derribo de Marcelo a Lahm que se señaló fuera del área pero las imágenes demostraron que el derribo se producía ahí y que el colegiado en ese caso había acertado.