En la década de los ochentas, el fenómeno Hulk Hogan estaba arrasando por todo Estados Unidos y parte de Europa, donde los aficionados a la lucha libre profesional disfrutaban con la Hulkamania, que con el paso de los años se logró ser un fenómeno histórico.
Entre todas esas personas que se lo pasaban en grande estaba The Rock. Cuando tenía 11 o 12 años, durante un evento en el Madison Square Garden consiguió cumplir un sueño y no pudo evitar llorar de alegría.
Así lo relató él mismo durante una entrevista reciente para promocionar su próxima película, Jumanji: En la selva.
“Cuando Hulk Hogan regresó a WWF en 1983 o 1984 —no puedo recordarlo—todo estaba a punto de estallar. Vince McMahon le dijo: ‘Vas a ser mi chico, te voy a entregar la estafeta y vas a correr con ella’. ¡La Hulkamania corría salvajemente!.
“Cuando conseguí esa banda elástica que Hulk se ponía en la cabeza y que decía ‘HULKSTER’, estaba en el Madison Square Garden sentado en primera fila junto a mi madre. Nunca lo olvidaré. Él luchó contra Paul Orndorff, el Mr. Wonderful. Se quitó la banda, la lanzó a los aficionados y la atrapé. Fue un gran momento. Fue increíble.
“Mi papá luchó en el evento esa noche. Estaba feliz de haber conseguido la banda de Hulk Hogan. Fui a ver a mi padre a los vestidoress y le dije: ‘Mira, tengo la banda de Hulk Hogan’. Él me contestó: ‘Eso es genial. Es increíble’.
“Entonces vi a Hulk Hogan allí, quitándose las botas de lucha, preparándose para ducharse. Y pensé: ‘Quiero ir a saludarlo’. Le dije que había atrapado su bandana, y él me dijo que era la última que tenía. Entonces se la regresé.
“Él no sabía lo mucho que me gustaba. Pero aquí viene lo genial. Dos o tres semanas después hizo miles de bandas elásticas para vender y le dio esa a a mi padre para que me la devolviera, y todavía la tengo. Hogan, si estás mirando, lo aprecio hermano, todavía la tengo“.