Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WWE Survivor Series 2017. Todo el evento giró alrededor de la guerra de marcas a una escala que no se había visto en mucho tiempo. En mi opinión fue uno de los mejores eventos de WWE en años, donde solo los minutos finales sembraron dudas.
Empecemos con lo mejor y lo peor de WWE Survivor Series 2017:
LO PEOR
5- Corbin vs. Miz
No fue una mala lucha, pero probablemente fue el encuentro menos destacado de todo el cartel principal. En las primeras filas se veían algunos asientos vacíos, así que se puede considerar esta como la pausa para ir al baño. En cualquier caso, The Miz cumplió con su rol de la mejor manera, lo cual ya es habitual, y Corbin dio una lucha sólida, quizá una de sus mejores. Nada espectacular, pero tampoco nada por debajo de lo esperado.
4- Enzo vs. Kalisto
Ya sabemos que Enzo Amore no es un astro en el ring, y aunque Kalisto es un buen compañero en la lona, no se podía esperar mucho de este encuentro. El Campeonato de Peso Crucero fue el único título defendido en el evento y lo hizo sin mucho brillo. Tras una lucha regular, Enzo obtuvo una inusual victoria limpia, lo que debería poner fin a su rivalidad con el enmascarado ¿será hora de que Neville reclame su revancha?
3- Kevin, Sami y Breezango
Aunque los canadienses intervinieron en el estelar horas después, eso no cambia el hecho de que la primera lucha de Sami Zayn y Kevin Owens como equipo en un PPV de WWE se dio en el kickoff. Quienes hace un mes fueran protagonistas de Hell in a Cell resultaron en la peor posición del cartel, lo que refuerza su resentimiento contra Shane McMahon. Tuvieron que enfrentar a Breezango, cuya popularidad va disminuyendo cada vez que las Fashion Files pierden gracia y los Bludgeon Brothers prolongan su muy predecible re-debut. Nada que ver aquí que no se encuentre todos los martes en SmackDown Live.
2- Elias vs. Matt Hardy
En la lista de luchadores menospreciados históricamente por WWE, Matt Hardy tiene guardado un lugar especial. Está claro que la empresa está apostando fuertemente por Elias en el medio cartel ¿pero no pudieron encontrar otro para que lo derrotara? La primera lucha de relleno del kickoff no solo no fue nada fuera de lo común, sino que le dio otra derrota a un luchador que desborda creatividad, pero cuya voz rara vez es escuchada. Sin su hermano, parece que Matt Hardy no es de importancia para la compañía, lo cual no es un buen pronóstico para él ni para el personaje Broken por el que tanto ha luchado.
1- Confusión con Triple H
Faltando unos 15 minutos para que terminara el evento, cuando ya habíamos tenido cinco horas y media de Survivor Series, pensaba en escribir lo grato que era tener un PPV sin mucha polémica, sin intervenciones, ni traiciones, donde todo se resolviera en el ring. Básicamente, me alegraba que los creativos hubieran mantenido sus manos alejadas del desarrollo de la acción… y luego entró Triple H. Entiendo que este final abre muchas puertas para WrestleMania, lo que siempre ocurre en Survivor Series, pero el accionar de The Game simplemente no tiene sentido. Raw llevaba la ventaja con un 3 vs. 1 que prácticamente le aseguraba la victoria. La generación NXT ya estaba fuera, así como los líderes de la era pasada, sobre todo un Cena que regresó sin pena ni gloria, y solo Shane McMahon se oponía a Angle, Strowman y Triple H. Lo que ocurrió después fue simplemente absurdo. Angle lo atrapa en el Angle Lock y Shane resiste, lo que parece hartar a Triple H ¿qué hace entonces? ¿Golpea a Shane para debilitarlo? No ¿se roba el relevo y acaba la lucha? No. El Rey de Reyes entra, ataca a Angle, ayuda a que Shane lo elimine y no siendo suficiente, engaña a Braun Strowman haciéndole creer que traicionó a su equipo. La cara de Strowman era la de todo el público ante tamaña ridiculez. Sin embargo, no creo que toda la lucha haya estado mal, a pesar del terrible final, y de hecho tuvo más puntos fuertes que débiles, como ya veremos.
LO MEJOR
5- De Monstruos y hombres
El estelar estuvo por debajo de las expectativas, no discuto eso, pero creo que no por ello dejó de ser un encuentro entretenido. Por un lado vimos a Triple H enfrentarse a dos de sus protegidos, Roode y Nakamura; también tuvimos un breve pero prometedor choque entre Nakamura y Bálor; la continuación de los roces entre Bálor y Joe; y, en general, los talentos más nuevos (porque no jóvenes) tuvieron sus momentos para lucirse; pero por encima de todo, tuvimos otra noche en la que Braun Strowman fue mostrado como la figura más dominante de WWE. El Monstruo entre Hombres hizo frente a Orton y Cena en una imagen que muestra el relevo generacional que vivimos. Hizo falta todo el equipo SmackDown para sacarlo de juego por unos minutos, pero al final volvió a alzarse y fue clave en la obtención de la victoria. Ya hablé del descache de Triple H, pero el posterior ataque de Strowman, quien está por encima de las etiquetas de rudo o técnico, abre la puerta a una lucha en WrestleMania que podría consolidarlo definitivamente como una de las caras de la Nueva Era.
4- Las mujeres al frente
Tanto en la lucha tradicional de equipos como en la de campeonas, las mujeres de ambas marcas hicieron un gran trabajo. En el 5 vs. 5 dieron un encuentro entretenido que, aunque tuvo algunos errores, desarrolló de buena manera la dinámica habitual de estas luchas. Aplausos en particular para Asuka, Tamina y Nia Jax, quienes lograron mostrarse creíbles como luchadoras dominantes. En cuanto al Alexa Bliss vs. Charlotte, el encuentro empezó algo frío y parecía que no iba a mejorar mucho, pero cuando el dominio de Miss Bliss cedió al contraataque de La Reina, los ánimos se calentaron y vimos lo mejor del repertorio de ambas. Con estilos muy distintos, Alexa y Charlotte demostraron por qué están en la cima de sus divisiones y dieron una lucha en la que realmente se sintió una rivalidad entre campeonas de distintas marcas.
3- The Usos vs. The Bar
A poco de que 2017 llegue a su fin, creo que es más que justo decir que The Usos son el mejor equipo del momento en WWE, por encima de The Shield, The New Day y, muy a mi pesar, de The Revival. Pero The Bar no se les queda muy atrás y en Survivor Series dieron una gran lucha de parejas, como estas dos duplas acostumbran a hacer. Como casi todas las luchas de la noche, empezó de manera bastante regular, pero fue tomando ritmo hasta alcanzar un nivel muy alto que hace un par de años hubiera sido imposible de ver. Además de sus habituales maniobras, los equipos innovaron en su ofensiva, incluyendo esa magnífica Tower of Doom/Samoan drop que por poco acaba la lucha. El elenco principal está pasando por un gran momento en sus divisiones de parejas, y qué mejor muestra de ello que este gran choque entre campeones.
2- The Shield vs. The New Day
No hay duda de que The New Day y The Shield son las facciones más exitosas de WWE en la última década, pero a pesar de que ambas surgieron en los últimos cinco años, nunca habían estado activas al mismo tiempo hasta ahora. Survivor Series fue la oportunidad perfecta para que se enfrentaran y el choque no decepcionó. The Shield y The New Day marcaron el ritmo de la noche con un encuentro que fue de menos a más hasta poner al público en pie. Como lo hicieran luego The Usos y The Bar, ambos equipos innovaron en su ofensiva y presentaron versiones mejoradas de sus maniobras finales, primero con un doble Midnight Hour y luego con una Avalanche Triple Powerbomb. La imagen de los tríos sosteniéndose entre sí para mantenerse en pie fue invaluable y brindó un toque extra de intensidad e incluso de relevancia a este enfrentamiento. Al final The Shield se quedó con la victoria, pero The New Day no se vio nada mal y ratificó que no solo son un grupo cómico, sino uno de los actos más fuertes con que cuenta WWE.
1- Campeón vs. Campeón
Es difícil escribir sobre sus luchas sin llenarlo de ovaciones, pero una vez más AJ Styles dejó claro que no hay en WWE nadie mejor que él en el ring. A pesar de las críticas que recibe, Brock Lesnar también tiene mucho mérito por lo que vimos, pues es un atleta de primera. Pero más allá de eso, creo que la clave del éxito de esta lucha es la manera impecable y realista en que se contó. Las luchas de Brock Lesnar manejan una dinámica más realista que las demás en WWE, y en ese sentido la desventaja física de AJ Styles parecía condenarlo. Por eso, la paliza que sufrió en los primeros minutos fue totalmente lógica y predecible, incluso deseable en aras del realismo. Poco al poco el Phenomenal se fue abriendo espacio y durante el resto del encuentro trabajó incansablemente para derribar a la Bestia, aunque siempre dejando claro que un golpe de Lesnar equivalía a 20 de Styles. Este trabajo permitió que el Calf Crusher y el Phenomenal Forearm se vieran como amenazas reales para La Bestia, aunque no lograran acabarlo. Probablemente, esta fue la mejor lucha de Brock Lesnar desde Summerslam 2013 ante CM Punk, y no me sorprendería saber que Styles es otro de los que se ha ganado el respeto de La Bestia. Como era de esperarse, el Campeón Universal se quedó con el triunfo, pero el Campeón WWE no sale de Survivor Series como un soberano débil, sino como un atleta resiliente y que pone el alma en el ring. Este fue uno de esos encuentros en los que todos ganan: Lesnar, Styles y el público.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.