Hoy hace un lustro de los acontecimientos sufridos allá en Survivor Series (2012), donde apareció por primera vez un grupo de tres nuevos talentos en el panorama de entonces de WWE: The Shield.
Seth Rollins, quien llegaba de NXT como el primer gran campeón de esa prospera marca y como un ex-monarca de ROH; Dean Ambrose, quien era ya conocido por la violencia que impartía en algunas compañías de lucha libre independientes; y finalmente, Roman Reigns, el más novato de los tres, pero con toda una generación de grandes luchadores tras él. Un trío de potenciales futuras caras de la compañía, que en el caso de Reigns, ha acabado cogiendo el testigo del mismísimo John Cena.
Su debut no pudo ser más certero, interfiriendo durante una Triple Amenaza por el Campeonato WWE para atacar a Ryback, y de paso, ayudar así a CM Punk a retener el máximo cetro de la compañía.
Tras una serie de acontecimientos, la prueba de fuego para estos tres jóvenes hambrientos de triunfo llegó en TLC (2012), en la que sería la primera lucha TLC que concluía por conteo o sumisión; siendo sus rivales Ryback, quien llegaba con un cuestionable impulso, y el equipo Team Hell-No, conformado por una de las duplas más llamativas y populares de los últimos años, Kane y Daniel Bryan.
La lucha, llena de intensidad y riesgo, permitió establecer al grupo, no solo como una fuerza dominante a nivel físico, sino también a nivel psicológico, controlando la lucha al tumbar en conjunto a cada miembro del equipo contrario uno por uno, hasta finalmente hacerse de la victoria tras un bombazo a Daniel Bryan desde las cuerdas hacia una mesa.
Este domingo, The Shield se volverá a reunir, después de varios inconvenientes, para enfrentarse a The New Day, en la que seguramente, será una lucha para el recuerdo contra el otro gran trío luchístico de los últimos años en WWE.
The Shield vs. The New Day: La rivalidad empieza en Twitter
Gracias por detenerse a leer, y recuerden que como siempre, SÚPER LUCHAS les traerá la mejor cobertura del evento Survivor Series (2017) este 19 de noviembre desde el Toyota Center de Houston, Texas.