Mañana 31 de octubre llega a su fin una era, ya que el beligerante Atsushi Onita pone punto final a una carrera de 43 años dentro de la lucha libre profesional japonesa. El veterano luchador, denominado el “Padre del Deathmatch” y fundador de la legendaria empresa extrema Frontier Martiarl Arts Wrestling (FMW) tiene preparado su adiós de los encordados, por tal motivo fue entrevistado por la prensa especializada nipona y estos fueron algunos de los aspectos que abordó.
–Sobre su retiro definitivo de los encordados:
“Es bien sabido que me retiré en seis veces anteriores y por diversas circunstancias, pero esta es la séptima y mi retiro de los encordados es definitivo. Desde mi lesión en AJPW en 1985 tuve estas seis despedidas, pero el 7 es mi número de suerte, por lo que lo sensato es dejar en este número mis retiros y tener un adiós. En el mundo actual, se pueden seguir los acontecimientos luchísticos de todo el mundo a través de la tecnología, sin embargo, para mi sigue siendo una experiencia en primera persona, y a pesar de que me despediré de la actividad, seguiré en el ambiente luchístico, obviamente haciendo otras cosas”.
-¿Porqué esperó a cumplir 60 años para hacer efectiva esta jubilación?
“Los motivos son meramente físicos, en estos últimos cinco años, las molestias en mis rodillas se han agravado considerablemente, más que en los 30 años anteriores. El resto de mi cuerpo físicamente está muy bien, ya que nunca he dejado de entrenar; pero mis rodillas ya no sirven, esa es la realidad. Además, también siento una motivación ‘filosófica’, considero que ya no pertenezco a esta nueva era de la lucha libre profesional japonesa”
–¿Qué lo hace sentir fuera de era?
“La lucha libre profesional no sólo es un deporte o entretenimiento, es algo más, que cambia en términos de tiempos y modos, pero que aún permanece indisolublemente ligada a los espectadores. En estos cinco años, después de haber visitado más de 300 arenas alrededor de Japón, ha visto a un público muy diverso, desde niños hasta ancianos, entre éstos últimos hay personas que comenzaron a seguir los eventos de lucha desde los días de Antonio Inoki y Giant Baba, o incluso desde el principio con Rikidozan. Los ancianos, no van al estadio para seguir partidos de béisbol o fútbol como cuando eran jóvenes, pero si continúan disfrutando de la lucha libre, como cuando eran niños pequeños.
“La lucha libre sigue sobreviviendo, somos los hombres que la practicamos quienes ya NO sobrevivimos; estoy fuera de época, por eso el momento de retirarme llegó y no hay marcha atrás”.
–El Korakuen Hall de Tokio fue elegido por Onita para ser escenario de su lucha final, algo que “decepcionó” a algunos aficionados. El motivo de la elección para esa sede:
“El Korakuen Hall de Tokio, es la ‘tierra santa de Puroresu‘, fue el escenario de los eventos más importantes de mi carrera en AJPW, ahí debuté cuando tenía sólo 15 años y ahí fue mi primer retiro en 1985. Originalmente se pensó en un evento final en el Estadio Kawasaki, que fue sede de los mayores espectáculos de FMW en la década de 1990, pero desafortunadamente el escenario fue reestructurado para albergar encuentros de fútbol americano. Cualquier otra arena en Kawasaki hubiera estado bien para mi, pero no hubiera sido igual.
–Sobre enfrentar a Kazuyuki Fujita en su lucha de despedida.
“Kazuyuki Fujita representa mi sueño de enfrentar el Inokiismo. En el pasado, Antonio Inoki se negó rotundamente a subir a ring a combatir contra mí, y sé perfectamente que el fundador de NJPW me desprecia, como despreciaba a mi maestro Giant Baba. Tengo la intención de disfrutar del placer de luchar contra uno de los discípulos del Strong Style”.
“Sé que había una baraja enorme de nombres para seleccionarlos para mi lucha de despedida. Rivales históricos como Akebono, Tiger Mask, Yoshihiro Takayama, Masakatsu Funaki o Suwama sonaron fuertemente el año pasado, cuando hice el anuncio de mi retiro. Sin embargo, Tiger Mask tiene una condición cardíaca delicada, hace bastante que no lucha; Akebono y Takayama son dos grandes guerreros que pasan actualmente pasan por problemas de salud graves y aún no se sabe si vuelvan a pisar un encordado. Suwama, que ya me demostró que es un hombre, y no un pollo (risas) pero no tiene el permiso de Jun Akiyama, así que busqué un rival con un significado especial.
-¿Qué opinión tiene sobre Vince McMahon?, sobretodo ahora que usted se retira y se comenta que se dedicará exclusivamente a la promoción de lucha libre.
“Vince McMahon me gusta como persona, ya que el promotor estadounidense logró hacer de una pequeña empresa una potencia mundial. La WWWF fue sólo uno de los muchos territorios de la NWA, pero en pocos años logró revolucionar el mundo de la lucha libre hasta convertirse en lo que hoy es WWE. Eso no hubiera sido posible sin el espíritu rebelde de McMahon que era muy parecido al mío cuando fundé la FMW”. Concluyó.