Familiares, amigos y seguidores quisieron dar anoche en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid un emotivo recibimiento a las recientemente proclamadas subcampeonas de Europa Sub-19. Con Jorge Vilda al frente, la expedición española llegó pasadas las 22:00 horas, en un vuelo directo procedente de Tel Aviv. Cansancio y una cierta decepción se reflejaba en los rostros de las 18 jugadoras que portaban, colgadas del cuello, sus medallas de plata.
Pese a que aún quedaba cierta tristeza por el título que se les escapó el lunes ante la potente Suecia, las jugadoras ya tienen en mente próximos objetivos y seguirán trabajando por ellos. El próximo Mundial Sub-20 de Islas Papúa devuelve la sonrisa a unas subcampeonas de Europa que el año que viene se enfrentarán a otro reto mucho mayor.