El Gipuzkoa Basket se ha metido en una carrera frenética por cumplir los requisitos exigidos por la ACB para recuperar la plaza que perdieron en la pista y que les brinda el descarte por parte de la Asociación del Burgos desde la LEB Oro. Una situación calcada a la de 2013. "No es sencillo, pero hace dos años lo superamos y ahora trabajamos para repetirlo. Si lo logramos entonces, confiamos en que ahora también", señala a AS el director general del GBC, Germán Cea.
El club donostiarra debe demostrar que no mantiene deudas con Hacienda ni con jugadores, y que cuenta con patrimonio positivo, condiciones que no cumple y deberá negociar en muchos casos. "Si se hace un esfuerzo a nivel de territorio, aprovechando este tren que vuelve a pasar, con la llegada de un patrocinador y la implicación de empresas e instituciones, lo sacaremos adelante", prosiguió Cea.
El club puso el grito en el cielo hace unos días por la falta de ayudas institucionales. Lleva dos años sin patrocinador y tres de reducciones de las ayudas públicas, hasta un 70%. Era el presupuesto más bajo de la pasada Liga: 2,5 millones, y la directiva no está dispuesta a seguir abordando años con tanta penuria (estima que tiene que irse a cuatro kilos de presupuesto). "Hay que cumplir con todo y a medio plazo el proyecto será viable", expone el director general. "No somos ni optimistas ni pesimistas, sino realistas, queda mucho trabajo. Hay que equilibrar la situación financiera".
En caso de no salir adelante, dejaría su plaza vacante y pasaría a manos del Fuenlabrada. La directiva amenaza con dejarlo si no hay aliento del entorno. "Si no se cuenta con apoyo económico para el futuro, en estas circunstancias no seguirá el actual equipo directivo", sentenció el presidente, Álvaro Bilbao. "Estamos en contacto con los nuevos rectores políticos para ver cuál es su opinión y saber si están dispuestos a ayudar y en qué medida para ser honestos y tomar las decisiones más responsables posibles con respecto a la realidad del proyecto", prosiguió el mandatario.
El mandatario guipuzcoano declaró también que confía en que las "respuestas lleguen en pocos días", para poder comprometerse con ACB. Aludió también sobre el futuro de Jaume Ponsarnau, con cuya labor dijo estar satisfecho, por lo que quiere contar con él en el futuro.