La excepcional capacidad física de LeBron James suele ser centro de debates que no pocas veces hacen que se flirtee con la idea de ver al mejor jugador de baloncesto del mundo dedicado a otros menesteres: qué tal lo haría en esta o aquella prueba de atletismo o, este es el más recurrente, si sería una estrella también como receptor en la NFL. Pero hasta ahora LeBron no había tenido una oferta en firme para subirse a un ring con una de las grandes figuras de la WWE. Se la ha hecho John Cena, con el estilo provocador y desde luego nada amistoso que caracteriza al show de la lucha libre.
“Si sube al ring jugaría al baloncesto usando como pelota su cabeza. Le arrancaría el espinazo”, aseguró John Cena. No parece probable que acepte. No se si piensa en, como mínimo, el riesgo de lesión y los descomunales seguros que reclamarían, incluso en el improbable caso de que aceptaran, los Cavaliers.