Johan Cruyff tardó 45 minutos en recorrer acompañado de Joan Laporta los escasos 200 metros que separaban el box electoral del ex presidente de la mesa electoral donde le tocó depositar su papeleta. Fotos, abrazos, algún que otro reproche y un tumulto generalizado en una temperatura asfixiante.
Cruyff razonó su voto a Laporta diciendo que “le voto porque es amigo y porque la situación del club es inaceptable con todas las imputaciones. No entiendo como por ejemplo ha retirado la camiseta de Urdangarín del Palau porque está imputado pero el Museo sigue llamándose Josep Lluís Núñez que ha ido a la cárcel. Eso no se puede tolerar”.
El ex entrenador holandés también mostró su apoyo para Iker Casillas, del que dijo que “siempre ha sido un señor en el campo y fuera de él, un ejemplo para todos, incluido los rivales y el Madrid se ha comportado con una leyenda como él por debajo de los mínimos exigibles”.