UFC Fight Night 111 no fue un evento especialmente entretenido. Un buen ejemplo fue la pelear estelar, en la que el público llegó a abuchear debido a ritmo lento o incluso el árbitro que advertirles a Holly Holm y Bethe Correia que empezaran a pelear.
Podríamos pensar que simplemente tanto una como la otra tenían más miedo de perder que ganas de ganar, por lo que preferían esperar a tomar la decisión correcta, tener paciencia hasta su rival hiciera algo, hasta conectar un buen golpe.
Sin embargo, tras el evento la estadounidense reveló que su plan era hacer este tipo de pelea, y que sabían que el público abuchearía.
Uno de mis objetivos para esta pelea era no ser desordenada. Quería escoger el golpe perfecto. Sabíamos que el público podría abuchear por este tipo de pelea. Tan pronto como los escuché supe que tenía que seguir haciéndolo. También quería escuchar a mi equipo. Se siente increíble haber ganado cómo lo he hecho. Ha sido un largo tiempo.
Después de dos asaltos bastante aburridos, que ciertamente consiguió ganar, pero sin lucir especialmente bien, la ex campeona de peso gallo consiguió noquear a la ex contendiente de la misma división en el tercer asalto.
Precisamente en el momento en el que la brasileña se cansó de esperar y comenzó a pedir a su rival que intercambiaran golpes. Apenas les dio tiempo porque así como la estadounidense lanzó la patada, así se terminó la pelea.
Fuente: MMA Fighting