El Madrid puso por primera vez un pie en Australia ayer a las 19:00 horas (11:00 horas en España). Lo hizo en una situación distinta. Extraña. 16 temporadas después faltaba Casillas... Se hizo raro que ningún hincha gritara su nombre. Nadie llevará el ‘1’ en Australia y con Keylor lesionado (entró al hotel cojeando), Pacheco y Yáñez son los porteros disponibles para los primeros días de la gira y para el encuentro ante el Roma. Florentino tampoco viajó (sólo tiene previsto ir a China) y en su lugar mandó al tercer vicepresidente, Pedro López. Tiene problemas en casa para los que urge una solución. “Florentino dimisión”, le gritaron en el Bernabéu”. Pero el presidente tiene otro conflicto en Australia: el futuro de Sergio Ramos sigue en el aire. Ayer llegó como capitán a Melbourne, pero ya han pasado más de 15 días desde que le pidiese al club que escuchase ofertas por él. Si no se marcha, será su 11ª temporada de blanco.
El equipo llegó al lujoso Park Hyatt a eso de las 20:30 ante la presencia de 30 personas. Los nombres de Benítez y Bale fueron los que más se escucharon, pero en camisetas ganaba la de Cristiano. Aunque sorprendió un aficionado con la de Jesé y la bandera canaria. Fue un recibimiento frío. No tuvieron la culpa los hinchas sino que la ciudad atraviesa el mes de julio con temperaturas más bajas desde 1990. Unos 6 grados y una lluvia intensa. Este hecho preocupa al cuerpo técnico. Darán unos complejos de melatonina a los jugadores para que se adapten al horario aussie lo más rápido posible. Es más complicado el paso del calor al frío que viceversa. Después de recorrer más de 17.000 kilómetros, en 25 horas de vuelo con escala en Kuala Lumpur, la expedición echó en falta el calor de Casillas...