¿Qué sería del mundo sin un poquito de Rob Gronkowski?
El showman, y también tight end de los New England Patriots de la NFL, acudió ayer a su cita recurrente con las risas, la diversión y los focos mediáticos. En esta ocasión, asaltó el ring de Wrestlemania 33 para interferir en una pelea.
Se disputaba el Battle Royal memorial de André el Gigante y sólo quedaban dos luchadores peleando por el título. Uno de ellos Mojo Rawley, amigo personal de Gronkowski. El otro, Jinder Mahal. Este último le tiró una bebida al jugador de los Patriots desde el ring y, claro, Gronko ya tuvo excusa para ser parte del espectáculo.
La gran estrella de la NFL se subió al ring, adoptó posición de pass rusher y atacó con ferocidad a Mahal, al que derrotó sin paliativos. Rawley acabaría ganando el combate:
The #AndreBattleRoyal just got a dose of @Patriots' @RobGronkowski. Watch #WrestleMania streaming LIVE at 7e/4p on @WWENetwork! pic.twitter.com/fpoMaJAEHw
— WWE (@WWE) 2 de abril de 2017
A veces se va a Las Vegas y se pone como un piojo ante las cámaras. A veces coge un barco lleno de chicos y chicas guapas y se los lleva a una isla de fiesta durante una semana. A veces gana concursos de popularidad para ser portada del videojuego Madden. A veces gana combates de WWE. Que no pase una offseason sin que Gronkowski no de un poquito más de Gronko.
En noticias no relacionadas, los problemas de lesiones, sobre todo de espalda, del tight end parecen cosa del pasado. Seguro que Bill Belichick, su entrenador, está feliz de saberlo.