Coordinador defensivo: Kacy Rodgers ***
El último trabajo de Rodgers en la NFL, donde lleva 13 años, es el de entrenador de la línea defensiva de los Dolphins. Viendo el buen rendimiento de esa unidad no es de extrañar que Bowles haya confiado en él para ser su mano derecha. La DL de los Jets será la clave de todo el equipo tanto por talento como por la filosofía de los entrenadores.
Estrella defensiva: Muhammad Wilkerson
La gran fortaleza del equipo está en la línea defensiva y, ahí, la figura de Wilkerson se convierte en titánica. Capaz de dominar media OL rival el sólo, es una pieza imprescindible del éxito de los Jets.
Línea defensiva *****
El nivel de talento la línea defensiva de los Jets es indescriptible. Tienen a dos de los mejores defensive ends de 3-4 de la liga, al mejor nose tackle puro y, por si eso fuera poco, se hicieron con el mejor jugador del pasado draft. La pareja Mo Wilkerson y Sheldon Richardson está destinada a marcar una época en New York. Wilkerson ha ido mejorando poco a poco y se ha convertido en el alma de la defensa. Por su parte, Richardson ha sido un terremoto desde que fue drafteado en 2013: fue elegido mejor rookie defensivo y el año pasado fue nombrado MVP del equipo. Entre ellos, Damon Harrison pasa más desapercibido pero su trabajo oscuro para parar la carrera y liberar a sus compañeros es imprescindible y una de las claves de esta defensa. En 2015, se suma Leonard Williams a este trío demoledor. El rookie entrará en un principio en rotación desde el banquillo, seguramente en jugadas de pase para ir detrás del QB rival.
Linebackers ***
El nivel global del grupo de linebackers se encuentra en algún punto entre la experiencia de Calvin Pace y David Harris y la falta de progresión de Quinton Coples y Demario Davis. Los primeros cada año están más cerca de la retirada, especialmente un Pace al que a sus 34 años hay que buscarle un recambio urgentemente. En el medio, Harris todavía puede aguantar como líder de la defensa algún año más, sobre todo, gracias a la llegada de Todd Bowles que sabe sacar máximo rendimiento a sus LBs. Por su parte, tanto Davis como Coples, necesitan dar un paso adelante definitivo en sus carreras si no quieren ver su puesto en peligro. El nuevo entrenador les pondrá en situaciones propicias para desarrollar su talento: Coples como rusher exterior puro y Davis con un perfil más agresivo. En el banquillo hay recambios interesantes como los veteranos Erin Henderson y Jason Babin y los rookies Lorenzo Mauldin y Taiwan Jones.
Cornerbacks *****
Después del desastre que fueron los cornerbacks en 2014, la inversión realizada en la agencia libre era muy necesaria. El regreso a casa de Darrelle Revis fue el acontecimiento de la offseason y significa pasar de tener una de las peores secundarias de la NFL a una de las mejores. Formará pareja con su antiguo compañero Antonio Cromartie, que revivió su carrera la temporada pasada en los Cardinals bajo el mando de Bowles. Con Revis y Cro, los Jets volverán a jugar en la cobertura al hombre en la que ambos CBs se manejan perfectamente. El otro fichaje, Buster Skrine, se encargará de defender el slot donde destaca por su velocidad y habilidad para atacar el balón. Detrás de ellos, Dee Milliner y Dexter McDougle esperarán su oportunidad.
Safeties **
Si no tuvieran a su lado los CBs que tienen, habría muchas dudas sobre los safeties pero está claro que se verán muy beneficiados de jugar con Revis y compañía. La polivalencia de Marcus Gilchrist, que ha jugado como strong safety, cornerback y free safety, es el punto fuerte de la pareja. Gilchrist será la pieza que dé equilibrio a la secundaria permitiendo así que Calvin Pryor se encargue de patrullar cerca de la línea donde mejor puede emplear sus habilidades.
Equipos especiales **
La estrella de los equipos especiales es Nick Folk, uno de los favoritos de la afición. El kicker ha sido uno de los más efectivos de los últimos años y protagonista de momentos épicos gracias a sus patadas ganadoras. El punter Ryan Quigley ha tenido un rendimiento aceptable en sus dos años en los Jets pero sus fallos puntuales le han costado puntos importantes a su equipo. Tendrá que ganarse el puesto. Lo mismo sucede con Jeremy Kerley, incapaz de marcar diferencias como retornador.