La Fórmula 1 aterriza hoy en Jeddah para la quinta fecha del campeonato 2025, y lo hace con una narrativa inesperada: McLaren liderando tanto en pilotos como en constructores, Red Bull en fase de ajuste tras la salida de Adrian Newey y Ferrari atrapado entre la evolución y los errores estratégicos de 2024 que aún persiguen a Maranello. Los fans celebran la “primavera naranja” de McLaren, critican las decisiones erráticas de Ferrari y apuestan por los debutantes que buscan brillar bajo los focos.
El circuito urbano de Jeddah, con sus 6.174 km y 27 curvas, es el segundo más largo del calendario y el más veloz de su tipo, con velocidades promedio que superan los 252 km/h. Sus rectas interminables y curvas rápidas exigen precisión quirúrgica, castigando cualquier error con un viaje directo al muro. En esta pista, cada vuelta es un baile peligroso entre el riesgo y la gloria. Entre el suero y el champagne.
Red Bull, que debería ser sinónimo de solidez, ha convertido su segunda butaca en un asiento inestable. Ninguno de sus pilotos satélite logra consolidarse como escudero confiable para Max Verstappen, y esa falta de respaldo pesa en un calendario tan apretado. A eso se suman errores impropios de Milton Keynes: paradas en boxes mal cronometradas, decisiones tardías en el pit wall y un monoplaza que ya no parece invencible. La salida de Newey, el genio detrás de sus títulos, parece haber dejado un vacío técnico.

Ferrari, por su parte, tiene un monoplaza más competitivo, pero sigue siendo su propio rival. Estrategias conservadoras, cambios de neumáticos mal ejecutados y una tendencia a improvisar en caliente han vuelto a dejar puntos en la mesa. En 2024, según RaceFans, fue el equipo que más puntos perdió por errores estratégicos: 42 en total. Charles Leclerc y Lewis Hamilton, dos titanes, necesitan un equipo que no titubee cuando el reloj aprieta, especialmente en un circuito como Jeddah, donde las ventanas de pits son implacables.
McLaren, en cambio, vive una primavera naranja. Oscar Piastri llega con dos victorias y la posibilidad de convertirse en el primer australiano en liderar el campeonato desde Mark Webber en 2010. Su compañero, Lando Norris, encabeza la tabla con 77 puntos, tres más que Piastri. En Jeddah, donde las curvas rápidas favorecen a monoplazas bien equilibrados, McLaren tiene la ventaja, pero cualquier desliz puede abrir la puerta a rivales como Mercedes, o incluso Williams, con un Carlos Sainz que busca puntos en las rectas largas.
Los debutantes, los “hijos pródigos” de 2025, también enfrentan su prueba de fuego. Oliver Bearman, con su sangre fría demostrada en Jeddah 2024, podría brillar si Haas optimiza el setup para las rectas; los fans ya lo ven como el futuro de Ferrari. Jack Doohan, más agresivo, arriesga errores en las curvas rápidas de Alpine, un monoplaza que necesita ajustes para competir en este trazado. Gabriel Bortoleto, calculador como pocos, lucha con un Sauber limitado en tracción, lo que lo obliga a exprimir cada décima en un circuito donde la precisión es todo. Andrea Kimi Antonelli, bajo el escrutinio de Mercedes, debe domar un monoplaza competitivo pero exigente en un trazado que no perdona novatos. Y Isack Hadjar, en un Racing Bulls sólido en velocidad punta, necesita consistencia para evitar el filo de la guillotina de Red Bull.
La carrera se disputa hoy bajo las luces. La pista es veloz, la presión altísima y los márgenes inexistentes. Y es que Jeddah no perdona. Y este año, algunos no corren por la victoria sino por simplemente seguir subsistiendo.
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