Jugar ante miles de compatriotas en el país de tus raíces por primera vez en tu vida puede generar una enorme expectativa. Los apasionados del basquetbol le dieron el más cálido recibimiento en la Arena Ciudad de México en el triunfo de Miami Heat ante Washington Wizards.
Triple J vivió todo ese cariño y no importa si se lo llegó a imaginar o a tener expectativas sobre el recibimiento que tendría en este juego, toda realidad superó todo tipo de posibilidades en su mente: fue una noche especial para él.
“No sabía que esperar, estaba emocionado, pero me mostraron tanto amor. Fue increíble ver a los aficionados interactuar, puedo sentir el amor y es algo que correspondo”, dijo Jaime en conferencia de prensa.
La experiencia fue única dentro y fuera de la cancha. El convivir con sus familiares fue algo especial, sobre todo porque sus compromisos en el mejor basquetbol del mundo hacen de esto algo no tan sencillo, por lo que la NBA le permitió tener un recuerdo que va a tener de por vida. “Mi familia y yo pasamos muy bien cenamos, fuimos a bailar, la pasamos bien, no lo hacemos tan seguido pero vivir con ellos esto fue una gran experiencia”.
Primer triunfo tricolor
Jáquez logró lo que Gustavo Ayón no pudo con Charlotte Hornets o lo que a Eduardo Nájera se le escapó en un par de veces: ser el primer mexicano en ganar un juego de la NBA que se celebra en nuestro país.
Un logro significativo para el egresado de UCLA, quien espera que esto sea un buen presagio para lograr una gran temporada con Miami Heat, que con este triunfo se coloca con tres victorias y dos derrotas en el standing.
“Bueno, es fabuloso estar aquí, qué bueno que quedé en los libros de récords con la victoria del equipo, debemos seguir con este proceso en la temporada”, comentó con una sonrisa.
El impacto que deja
Pero la mejor parte para él fue ver a los niños en este juego. Todos felices por ver a uno de los suyos en el más alto nivel del basquetbol. Muchos de estos niños compraron su jersey del dorsal número 11 y es precisamente ese detalle el que le hizo pensar en la huella que puede dejarles, con la esperanza de que sea más los que lleguen a la Liga en un futuro no lejano.
“Es maravilloso. Ojalá pueda inspirar a muchos niños para alcanzar su pasión. Ojalá haya más mexicanos en la NBA; que sigan su sueño y muestren su talento para que un día puedan ser como yo”.
MGC