Es momento de publicar la previa NBA 2024-25 Los Angeles Clippers. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Los Angeles Clippers
- Balance 2023-24: 41-31 (4º del Oeste, primera ronda de playoffs)
- Entrenador: Tyronn Lue (5ª temporada en el banquillo)
- Agentes libres más importantes en 2023: James Harden (opción de jugador), Nicolas Batum (opción de jugador).
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Los Angeles Clippers.
- La franquicia: El origen de Los Angeles Clippers.
La plantilla
- Movimientos en el mercado: fichajes de Derrick Jones Jr., Nicolas Batum, Kevin Porter Jr., Kris Dunn y Mo Bamba, salidas de Paul George, Russel Westbrook y Mason Plumlee.
- Backcourt: Bones Hyland, Kris Dunn, Kevin Porter Jr., James Harden, Norman Powell, Terance Mann, Amir Coffey, Cameron Christie.
- Frontcourt: Kawhi Leonard, Derrick Jones Jr., Nicolas Batum, Trentyn Flowers (two-way), P.J. Tucker, Kobe Brown, Ivica Zubac, Mo Bamba.
Así encaran la temporada
Los Clippers ganaron 51 partidos la temporada pasada. 51. Empezamos por ahí porque da la impresión de que no puede ser verdad. ¿Era tan bueno este equipo? Desde luego, esa no es la impresión que quedó una vez finalizada la postemporada. Esta terminó con sensación de haber visto lo mismo de siempre, un eterno quiero y un puedo, y un continuo ‘ya no engañas a nadie’. Y si así terminó la anterior, qué decir de cómo empieza esta.
Son muchos los que se han ido poco a poco bajando del carro de este proyecto que allá por 2019, cuando se conformó, parecía destinado a como mínimo un anillo. Pero ahora mismo estamos seguramente en el punto más bajo en cuanto a confianza en lo que los angelinos puedan hacer. No es ya que nadie parezca tomarlos en serio como aspirantes, es que cada vez menos gente parece tomarlos en serio como equipo.
Y eso que, repetimos, vienen de ser un buen equipo. Hubo un pequeño bache tras el traspaso de James Harden, al que les costó adaptarse, pero una vez cogieron ritmo firmaron tramos de competición verdaderamente buenos y tuvieron rachas a la altura de los mejores de la competición. Pero todo eso ha sido borrado de la memoria colectiva por unos playoffs que recuperaron a los fantasmas habituales y un verano en el que el proyecto ha empezado a resquebrajarse. Y así es mucho más difícil creer.
Cuando Kawhi Leonard decidió que jugaría en los Clippers lo hizo con una condición: tener a Paul George al lado. Y así ocurrió. Los angelinos dieron a los Thunder lo que estos pidieron por el alero y, minutos después de confirmarse el traspaso, Kawhi oficializó su llegada. Y lo hizo además con un contrato de la misma duración que el de George, asegurándose de que, si este se marchaba en la agencia libre, él podría hacer lo propio. Así ocurrió también en la primera extensión que ambos firmaron, que volvió a atarlos a la franquicia con una duración idéntica. Pero entonces…
Leonard firmó una extensión en enero de este año antes de que Paul lo hiciera, quedando por primera vez vinculado al equipo sin que su compañero también lo estuviera. Y poco después comenzaron los rumores de una posible salida de George en la agencia libre, rumores que se materializaron en su marcha a Philadelphia. Así, la dupla que tanto ilusionó hace un lustro se rompió con un bagaje de resultados que se resume a una aparición en las Finales de Conferencia, dejándonos con una pregunta: ¿puede Kawhi mantener este barco a flote?
La historia de siempre
Hablar del número 2 de los Clippers es hablar tanto de baloncesto como de medicina deportiva, pues desde su llegada ha sido una mezcla frustrante de grandes actuaciones y de problemas físicos. Problemas que, curiosamente, parecía haber dejado atrás el pasado curso. El alero estaba viviendo su año más sano desde que llegó al equipo, y de hecho, con 68 encuentros disputados, llegó a su cifra más alta desde 2017. ¿Pero qué pasó en playoffs? Pues lo que todos sabemos. Dos noches en pista a poco nivel y cuatro noches en el banquillo, desde donde vio a su equipo salir eliminado.
Ante esta situación parecía que la solución sería volver a lo de siempre: tomarse con calma la liga regular y confiar en que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, su cuerpo llegue mejor a playoffs. La cosa es que, sin George a su lado y con el Oeste en uno de sus años más duros, es posible que si Leonard se toma la temporada con calma ya no haya playoffs de los que preocuparse. Y esto obliga a Tyronn Lue a encontrar un punto medio que permite coexistir ambas realidades. Si es que tal cosa es posible.
Lo peor es que la historia no empieza precisamente bien. De hecho ya empezó a torcerse en verano, cuando el jugador aseguró estar listo para sentirse parte del equipo olímpico pero la selección estadounidense decidió que lo mejor para él era descansar. Esta fue una decisión que los propios Clippers aseguraron no entender y que volvió a generar un sinfín de dudas con respecto a la situación del alero. Dudas que, lejos de espantarse, se hicieron más grandes cuando se supo meses más tarde que se había sometido a una operación en su rodilla en el mes de mayo. Y crecieron más si cabe cuando, ayer mismo, se anunció que el alero sería baja de forma indefinida.
Así, volvemos a una historia que ya hemos vivido varias veces. El oscurantismo con respecto al estado físico de Leonard es tal que es ya imposible tratar de aventurarse a pronosticar cuándo estará listo para jugar, y menos aún cuándo se encontrará verdaderamente al 100%. Y esta no es desde luego la mejor manera de afrontar el inicio de la temporada en que, presumiblemente, más iban a depender de él.
«Yo soy el sistema»
Kawhi, no obstante, no se ha quedado solo. Pese a las salidas de George y de Westbrook, esta última en principio menos relevante, queda aún otra estrella en la plantilla. Pero tampoco es necesariamente la que más confianza genera.
James Harden llegó a los Clippers para conformar un plantel con cuatro All-Stars en el que menos de un años después solo quedan la mitad. Y con Leonard previsiblemente con el ‘modo gestión’ activado, todo apunta a que le va a tocar pasar de ser uno más en un ecosistema estelar al dueño de las llaves del equipo, como ya fue en otras etapas de su carrera. Solo que sin las garantías de esas otras etapas.
La Barba se convirtió en Houston en el paradigma de jugador heliocéntrico que justificaba en cierta medida aquella frase de «yo soy el sistema» por la que tanto se le criticó. Así ganó un MVP, quizás mereció otro tras promediar 36,1 puntos y 7,5 asistencias (temporada sin precedentes) y puso en jaque a los todopoderosos Warriors de Curry y Durant. Pero de eso ha pasado un lustro. Y, como se ha visto en la pista, Harden es otro.
James sigue estando capacitado para firmar exhibiciones puntuales, pero su nivel de consistencia se ha hecho mucho menor, lo que arroja dudas sobre el techo de un equipo casi exento de otros manejadores de balón (hay que poner a Kevin Porter Jr. entre interrogantes) y en el que la otra estrella arrancará entre algodones. Por cómo está confeccionado el equipo, incluso con Kawhi de vuelta Harden tendrá que acaparar mucho balón, y las noches en las que esté solo quizás veamos al escolta intentar remedar lo que hacía con la camiseta de los Rockets. Solo que con una versión mucho menos arrolladora y en un equipo que no está construido para eso.
Y no por falta de buenos jugadores de rol, porque si algo pueden presumir estos Clippers es de tener muchos nombres interesantes. Kris Dunn sería un hombre por el que media liga se habría pegado en verano si alguien se hubiera molestado en ver a los Jazz, Derrick Jones Jr. viene de brillar en Dallas, Nicolas Batum es uno de eso veteranos capaces de tapar cualquier agujero, Norman Powell lleva años consolidado como anotador desde el banquillo, lo mismo Ivica Zubac como pívot solvente… Piezas hay.
Pero en esta liga no se gana solo con jugadores de rol. Los jugadores de rol pueden complementar a las estrellas, realzando sus virtudes y tapando sus carencias, pero para eso necesitas que las estrellas estén y que estén bien. Pero los Clippers tienen menos estrellas que nunca y las dudas de siempre. O más. Sobre el papel, se puede imaginar lo que puede llegar a ser este equipo y se corre el riesgo de empezar a confiar en ellos. Hasta que uno deja de pensar en los Kawhi y Harden de 2019 y vuelve al presente. Y ahí las certezas escasean.
El jugador a seguir
Con Kawhi fuera de combate quién sabe cuánto tiempo, este es el puesto de Harden. Ya hemos hablado de él, pero ahora que sabemos que ocupará durante más tiempo del esperado el primer escalafón de la plantilla, es inevitable que se le posen todos los focos. Porque ahora le toca asumir la responsabilidad de mantener con vida al equipo hasta que Leonard esté de vuelta (si es que tal cosa ocurre, que nos conocemos).
La Barba defendió hace no mucho su estilo de juego, argumentando que Doncic había llevado a los Mavericks a las Finales de la NBA con un sistema en el que acaparó tanto balón como él solía hacerlo. Pues bien, quizás le haya llegado la hora de asumir ese peso otra vez, solo que esta vez más como plan B que como decisión asertiva. En una plantilla sin demasiados generadores con balón y sin demasiados bases creadores, muchas veces casi que no va a quedar otra que darle la bola a James y ver qué inventa. Y eso valía en 2018. ¿Vale en 2024?
Porque si no vale y estos Clippers arrancan mal, Harden volverá a ser el hombre a seguir pero por otros motivos. El escolta duró un año en Brooklyn antes de perder la fe en el proyecto y pedir el traspaso. Duró un año y medio en Philadelphia antes de que volviera a ocurrir. ¿Perderá también la fe en estos Clippers? ¿Y qué hará entonces?
Previa NBA 2024-25 Los Angeles Clippers, pronóstico
Estos Clippers me la han colado más veces de las que estoy dispuesto a admitir. Así que quizás mi pesimismo sea una reacción exagerada fruto de haber confiado en tantas ocasiones y no haber visto ni medio ápice de resultados, pero en un Oeste en el que hay 12 equipos aspirantes a la postemporada, si tengo que elegir a un que se cae elijo a este. Con tantos proyectos al alza y con la incertidumbre de Kawhi, preveo desastre. Al fin y al cabo, alguien tiene que quedarse fuera.
- Balance: Alrededor de las 35 victorias.
- Posición: 12º del Oeste.
- El máximo al que aspiran: colarse en playoffs sin play-in.
- Si se tuercen las cosas: debacle y a plantearse si es el momento de dejar morir el proyecto.
Equipo anterior: New York Knicks. Próximo equipo: Minnesota Timberwolves.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)