En los últimos años, la posición de corredor había sido infravalorada y no fueron pocas las gerencias las que decidieron no renovar a sus corredores al considerar que no eran piezas centrales para sus ofensivas. Errores fatales.
Si algo nos ha enseñado esta temporada, es que un buen corredor puede hacer la diferencia en la NFL. Ha sido un año memorable para la posición, con Saquon Barkley como el elemento más destacado gracias a sus 2,005 yardas, convirtiéndose en el noveno atleta que llega a una ganancia de cuatro cifras por tierra y el principal referente de los Philadelphia Eagles en ofensiva, cuyo roster incluye a otros talentos comprobados como Jalen Hurts, A.J. Brown y DeVonta Smith.
La caída de unos es el tesoro de otros
En marzo de 2024, los New York Giants cometieron uno de los errores más fatales de la temporada baja al dejar ir a Barkley, quien firmó un contrato por tres años y 37.75 millones de dólares con Philadelphia Eagles, quienes le garantizaron 26 millones y cuya cantidad puede ascender a 46.75 millones por bonificaciones.
Las negociaciones con Nueva York no fueron hacia ningún lado en buena parte porque la gerencia tenía encima al quarterback Daniel Jones, al que habían renovado en 2023 por cuatro años y 160 millones de dólares. Pero los Giants fueron incapaces de sobrellevar la situación y el colapso vino como últimos en la NFC Este (3-14) y la salida por mutuo acuerdo de Jones a mediados de temporada.
Si bien los mariscales de campo son las piedras angulares de cualquier proyecto, dejar marchar a un jugador franquicia y unirse a un rival divisional como Philadelphia Eagles fue un desacierto enorme.
El renacer del Rey
Los Eagles pelean con Baltimore por haber hecho la mejor contratación de un agente libre, ya que el impacto de Derrick Henry con los Ravens se nota con la mejor ofensiva terrestre de la NFL y un jugador que ya apunta para ser un miembro del Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
Las defensivas rivales ya tenían dolores de cabeza para detener a un jugador de doble amenaza como Lamar Jackson, pero los problemas incrementaron con el ex corredor de los Tennessee Titans, cuyas 1,921 yardas fueron la segunda mejor cifra de la temporada y que lo colocan junto con Barkley como uno de los serios candidatos al Jugador Ofensivo del Año. Incluso hubo momentos en el que ambos estuvieron en la conversación del MVP junto a Josh Allen y el propio Lamar, algo destacado si consideramos que dicho premio ha tenido una tendencia hacia los mariscales de campo.
Hay otros corredores que no han recibido el mismo cartel que ellos, pero son igual de importantes en sus respectivas ofensivas. Joe Mixon dejó Cincinnati y se sumó a Houston, donde es un jugador importante para quitarle presión de encima a C.J. Stroud y ser un jugador hábil para las recepciones en flat. Sus 1,016 yardas y promedio de 4.1 por acarreo indican que los Bengals no hicieron un movimiento correcto al dejar ir a un veterano de siete campañas que todavía puede aportar en situaciones donde necesitas que el reloj no se detenga.
Jóvenes promesas
Pero no todos los corredores fueron grandes firmas en la agencia libre. Los Bills tuvieron un acierto con James Cook en la segunda ronda de 2022, mientras que Detroit aprovechó que Jahmyr Gibbs estaba disponible con el pick 12 del Draft de 2023.
Gibbs no solo tuvo el quinto mejor registro de la campaña en yardas (1,412), también es el tercero mejor entre el grupo de corredores que quedan en los playoffs. James Cook finalizó con 1,009 yardas y lidera en touchdowns terrestres junto a Henry y Jahmyr.
En una época en la que las ofensivas suelen priorizar el pase, estos running backs han venido a recordarnos la importancia de un buen backfield ayudará a los aspirantes al Super Bowl.
MGC