Ni el viento frío de este raro invierno ni el cielo oscuro de la madrugada limeña pido detener a los más de 16 mil atletas que llegaron hasta el Parque Kennedy, en el corazón de Miraflores, para ser partícipes de uno de los eventos más importantes del atletismo peruano: La adidas Maratón Cereales Ángel Lima 42K. Este domingo, Lima amaneció corriendo y no solo hacia la meta, sino en la búsqueda de ser una ciudad sostenible por eso con la carrera se buscó luchar contra la deforestación que sufre la comunidad shipiba en Ucayali.
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Las calles a los alrededores de las rutas trazadas fueron cerradas para los autos, pero las pistas se llenaron de entusiastas atletas. Los minutos previos a la partida se podían sentir las emociones y nervios de los competidores que realizaban sus rituales de preparación antes de dirigirse a la ruta. Más aun sabiendo que por primera vez, el evento fue la sede del Campeonato Nacional de Maratón que está respaldado por la Federación Deportiva Peruana de Atletismo. Además, las rutas de 42K y 21K fueron certificadas por el World Athletics y la Asociación de Maratones Internacionales y Carreras de Distancia (AIMS).
Fue una fiesta de principio a fin. Se podía observar familias con carteles apoyando a uno de los corredores, también parejas que decidieron que su cita esta vez sería trotando de la mano encima del asfalto. Y algunas almas solitarias que son felices corriendo por el mundo, como Carlos Alberto Riveros Choque, de unos 60 años aproximadamente, quien pertenece a las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana del distrito de Ate Vitarte. “Es la cuarta vez que participaré en la maratón. Estoy muy emocionado como si fuera la primera, soy muy feliz haciendo esto. Correr es mi vida”, nos dice mientras sostiene la bandera peruana y lleva en su cabeza un chullo.
Cuando el reloj marcó las seis de la mañana, y el cielo empezaba a despejarse, empezó la primera carrera del día: los diez kilómetros. Con la novedad de que todos los participantes tendrían la oportunidad de correr al lado de grandes figuras del running, tanto nacional como internacional, el paradeportista Efraín Sotacuro compartió pista con muchos que lo ven con admiración. De hecho, los paraatletas fueron los más aplaudidos por el público a la salida.
El primer campeón del día fue Efrain Sotacuro, paradeportista que logró un tiempo de 33:44 minutos en la distancia de 10 kilómetros, cubriendo cada mil metros en, aproximadamente, 3,3 minutos. Su llegada fue muy ovacionada.
En la carrera de 10k, el ganador de la corrida fue José Luis Rojas con un tiempo total de 29:40; en segundo lugar, Frank Luján Sánchez (30:10 minutos); y, en tercero, Ántony Sáez Bautista (30:52). En tanto, la categoría de damas tuvo un podio completamente blanquirrojo. Jazmín Matos, Flor de María Rojas y Meliza Casaico lograron los tres primeros puestos.
El momento emotivo de la jornada se dio con la llegada de los atletas con discapacidad visual acompañados por sus guías y los que tienen discapacidad auditiva. Ellos fueron muy aplaudidos por el público que esperó en la meta a todos.