Aunque el Comité Olímpico Internacional (COI) insiste en que los Juegos de Tokio 2020 se iniciarán en la fecha programada (24 de julio), el legendario marchista ecuatoriano Jefferson Pérez Quezada cree que es improbable que la máxima cita del deporte se desarrolle. Esto, debido a la emergencia sanitaria que vive el mundo por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
El medallista de oro en los JJ.OO. de Atlanta 1996 y de plata en Pekín 2008 estimó, en entrevista por vía telefónica con este Diario, que la decisión de suspender o no el certamen aún se analiza por parte del COI en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Japón.
“El pueblo japonés ha demostrado a lo largo de la historia ser muy disciplinado y comprometido con principios y valores. La OMS estoy seguro de que tiene los datos exactos sobre el manejo de riesgos ante un eventual desarrollo de los Juegos; y el COI no creo esté dispuesto a arriesgar la salud de miles de deportistas y millones de personas”, puntualizó.
Estoy seguro de que se tomará una decisión apegada a principios y no a lo comercial. El COI respetará el espíritu olímpico de unidad. Jefferson Pérez, exatleta tricolor
“Lo más probable es que en las próximas semanas habrá una decisión definitiva porque considero que nadie en el mundo, en este momento, tiene la certeza de cuánto tiempo va a durar el COVID-19”, añadió Pérez, tricampeón mundial de 20 km marcha en París 2003, Helsinki 2005 y Osaka 2007.
En medio de esta coyuntura, el azuayo indicó que no hay cabida para imaginarse que los Juegos se vayan a realizar.
“En este momento todos los eventos masivos en el mundo están suspendidos. Con la bendición de Dios no creo que hasta esa fecha (24 de julio, cuando se planea la inauguración de los JJ. OO. en Tokio) sigamos con el problema, pero los médicos han explicado que el tiempo para que la vacuna haga efecto puede durar de tres meses a un año; entonces, no se puede garantizar que vaya a haber una solución definitiva”, agregó Pérez.
“No creo que ninguna instancia vaya a hacer algún tipo de evento y con ello arriesgarse a crear una catástrofe mayor a la que ya tenemos (más de 240000 contagiados y muertos superan los 10 000, hasta ahora)”, comentó el monarca de la Copa Mundo de Marcha de 1997, 2002 y 2004.
No llegarán al 100 %
En medio de “una tensión terrible” que se vive en el mundo por el COVID-19, y pese a que, según Pérez, “los deportistas son personas más tolerantes a las altas cargas físicas y psicológicas, al final son seres humanos” y por lo tanto inevitablemente “les afectará en su preparación saber que entre el grupo de contagiados o muertos está un amigo, un familiar, un conocido o un colega”.
“En esta situación tan preocupante la preparación de los deportistas no va ser al 100 %. El hecho de que estén aislados y no hagan jornadas normales seguro les afectará en su forma deportiva y los JJ. OO. siempre se han caracterizado por llevar a los deportistas en el más alto nivel”, afirmó.
Ese punto de vista de Pérez es opuesto al pedido del presidente del COI, Thomas Bach, quien solicitó a los deportistas que sigan con sus entrenamientos “a toda máquina” con miras a Tokio 2020.
Entrenar aislado
Para el exmarchista es “bastante complejo” saber en qué medida afectará a un deportista entrenar en su casa, aislado, reconoció que es que habrá complicaciones. “Hay cientos de deportes y los efectos no serán los mismos para un maratonista o un taekondosista. Todos los deportes son distintos”, explicó quien fuera monarca juvenil de marcha en 1992.
“A un deportista europeo le puede afectar de manera diferente el encierro en comparación con un andino o un asiático. Y no solo por lo físico, sino en lo emocional”, añadió.
Los más afectados
“En la actualidad, para los asiáticos, en especial China, que ha sido un poder en los JJ. OO. del siglo XXI, la afección puede ser más fuerte, al igual que en Europa, donde hay miles de muertos por el COVID-19. Quizá algunos son familiares o conocidos. Ahora en América Latina la enfermedad crece muy rápido. La merma no solo será en lo técnico, sino en lo psicológico”, remató Pérez. (D)