Los políticos rusos volvieron a poner en duda la credibilidad de "Icarus", el documental sobre el doping en Rusia que ganó el domingo el Oscar en su categoría.
El premio para Bryan Fogel y Dan Cogan "estuvo motivado políticamente", señaló hoy en Moscú el presidente del comité de deportes en el Parlamento ruso, Mijail Degtiariov.
El documental se centra principalmente en las revelaciones de Grigori Rodchenkov, que confesó haber dirigido durante años un programa de doping para los deportistas rusos. Rodchenkov, que fue jefe del laboratorio antidoping de Moscú, vive ahora en Estados Unidos bajo un programa de protección de testigos.
"Todos deberían tener en cuenta la personalidad profundamente contradictoria del Rodchenkov", apuntó por su parte el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov. "Por ese motivo hay que tener mucho cuidado con todas sus declaraciones", añadió Peskov, que no quiso decir nada más sobre el premio.
Rusia ha sido protagonista de varios escándalos de doping en los últimos años. Los más impactantes sacudieron al atletismo y a los deportes invernales, lo que se tradujo en importantes sanciones impuestas por organismos deportivos internacionales.