Escándalo, falta de transparencia, acusaciones de corrupción, racismo, sexismo, mala gestión, ineptitud absoluta... Estos son los problemas que ha vivido la FIFA bajo el reinado de Joseph Blatter. Al menos así se refleja en el completo retrato documental dirigido por el periodista Jeremy Schaap que anoche emitió Canal+ (dial 7 de Movistar+) del que todavía es presidente de la organización que controla el fútbol mundial durante los últimos 17 años.
Una disección de 50 minutos de duración, en la que vemos la trayectoria de esta enigmática figura desde su infancia en una modesta casa suiza hasta su ascenso al poder, mostrando su capacidad de aferrarse a él a pesar de la tormenta de críticas.
Rivales. En este tiempo son muchos los que han sufrido las consecuencias del mandato de Blatter. Por ejemplo, Phaedra Almajid, antigua asesora de la candidatura de Qatar 2022, a la que nunca quiso recibir, a pesar de ser la persona que destapó el escándalo de la elección de aquella candidatura: “Yo vi como el equipo qatarí pagó 1,5 millones de dólares a tres miembros del comité ejecutivo de la FIFA, que son quienes eligen las sedes de los mundiales”, explica Almajid.
Esta práctica la pudieron confirmar los periodistas de The Sunday Times Jonathan Calvert y Heidi Blake: “Conocimos a un montón de asesores de FIFA y votantes y los grabamos sin que lo supieran”. La conclusión a la que llegaron es que Qatar se gastó unos 5 millones de dólares en sobornos.
Pero esta práctica era habitual desde su propio nombramiento como presidente de la FIFA. Según el profesor Alan Tomlinson, que lleva estudiando a la FIFA 30 años, en la elección de 1998 “hubo una cantidad enorme de sobres con dinero pasando por debajo de las puertas de los miembros de la Asamblea General”. Lennart Johanson, su rival a la presidencia en el 98, siempre lo ha sospechado: “Mucha gente en quien confío me contó cosas de aquellos días que no me gustaron nada”. Guido Tognoni, antiguo asesor de Blatter, lo confirma: “Conozco a la gente que compró los votos para que fuese presidente”.
Mohammed Bin Hamman fue una de las personas que más le ayudó a llegar arriba, con la condición de dejarle el camino libre posteriormente, algo que Blatter no cumplió en dos ocasiones. En 2011 el qatarí se presentó como rival del suizo, pero según los periodistas de The Sunday Times, días antes de la elección le llamaron a las oficinas de la FIFA, donde le esperaba Blatter y un miembro de la familia real qatarí. “Había firmado un trato para apoyar incondicionalmente a Qatar 2022 a cambio de que Bin Hamman se retirase”. “Blatter deja en la estacada a quienes le ayudan. Para él no es ningún problema”, confirma Tognoni. La cruda realidad del todavía hombre más poderoso del deporte.