Kimberly García: “El objetivo es pelear por algo, ya sea oro, plata, bronce o estar entre las 5 mejores, estoy empezando una nueva etapa, sin presión” [FOTOS]

Ha reconectado consigo misma y trata de no auto presionarse como antes, mientras se preparaba para el inicio del Mundial de Atletismo en Tokio (13 al 21 de setiembre). Así como muchos de nosotros, Kimberly García sabe que –por veces- su mente es su propio enemigo, por lo que ahora ha trazado una nueva estrategia para seguir en lo más alto en la Marcha Atlética. Si antes soñaba cada día con una medalla en los Juegos Olímpicos, ahora traza su ruta año por año. “Mientras haya hambre de gloria, creo que puedes hacer muchas cosas. Estoy con esas ganas, quiero más”, confiesa la atleta en entrevista con El Comercio, antes de su debut en los 35 kilómetros.

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Tras tu última prueba en España, ¿cuál fue sido la planificación para el Mundial de Atletismo?

Este año había varias participaciones en Europa como lo siempre lo hago. Comencé en Dudinska (Eslovaquia) en marzo, en donde el objetivo era lograr la marca mínima en los 35 kilómetros. Luego, en Polonia (Warsaw Race Walking Cup), la competencia era solo preparatoria para ver cómo estaba. Ahora estuve mejorando de cara al Mundial, que es el objetivo más grande de este año. Hace unos meses, me encontraba en Huancayo, quedándome tres semanas porque estuve tres meses alejada de mi familia y siempre es bueno volver, ya que voy a estar viajando otros tres meses más para competir en el Mundial. Ya no tenía ninguna otra competencia, solo era entrenamiento y preparación para Tokio.

¿Tu preparación fue solo en Huancayo o viajaste fuera del país?

Sí, viajé a Ecuador y luego a Portugal.

Alguna razón para elegir a Portugal, ¿el clima, la humedad?

Sí, bueno, todos los años siempre viajamos a Portugal. El ambiente se me acomoda bastante, ahí tenemos un estadio, rutas de entrenamiento bastante cerca. Todo a la mano. Allá, el clima es bastante fuerte también por la humedad y el sol.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que te ha dejado la temporada 2025? ¿Qué ajustes has hecho en tu técnica o entrenamiento recientemente?

En realidad, he empezado tarde la preparación. Después de los Juegos Olímpicos, me tomé un mes de descanso, tuve meses vacaciones y, bueno, comencé la temporada para llegar justo al Mundial. Me benefició que se haga en setiembre, generalmente se hacen en julio. Entonces, sabía que las pruebas en Europa no iban a llegar a ser como el año pasado. En cada competencia, buscábamos ganar y mejorar tiempos. Esta vez ha sido todo lo contrario, solo queríamos en ver qué forma estábamos avanzando y cómo me sentía en cada prueba, ya sea con mi cuerpo, así como sentir las sensaciones de competencia.

Seguramente hubo mayor cansancio...

De agosto hasta marzo, no tuve ninguna competencia. Es como que el cuerpo vuelve a sentir esos cansancios. Entonces, solo quería ver cómo evolucionábamos en cada prueba y ahora estamos muy bien . Estamos con el objetivo de hacer un buen papel en Tokio.

¿Qué objetivos te has trazado para cada año hasta 2028?

El Mundial es súper fuerte también, son como los Juegos Olímpicos, solo que cambia el nombre. El nivel es el mismo y las competidoras son las mismas. Tanto en los 20 kilómetros como en los 35, las pruebas van a ser muy duras. Esto lo tengo claro. Y, bueno, el objetivo es pelear por algo, ya sea oro, plata, bronce o estar entre las cinco mejores, que sería muy bueno. Ahora estoy empezando una nueva etapa, sin presión y enfocándome cada año. El Mundial es un ciclo nuevo, así que vamos paso a paso.

¿Cómo va ese sueño de una medalla en los Juegos Olímpicos?

Ahora tengo 31 años y nuestra prueba es bastante longeva. No es como la velocidad, que mientras más años cumples, más lento te haces. En nuestro caso, no es así. La maratón y la marcha atlética son pruebas de largo aliento. Mientras más años tenemos, alcanzamos nuestra madurez en este deporte. Entonces, yo tengo 31 años, aún estoy en una buena edad para lograr grandes cosas, pero –obviamente- me tengo que cuidar más. Tengo que alimentarme muchísimo mejor, hidratarme y descansar mejor. Lo tengo claro.

¿Tu equipo ha cambiado o evolucionado desde tus títulos mundiales?

Sigo con el mismo entrenador, Andrés Chocho, así como con mi psicólogo y nutricionista. Con ellos, he avanzado muy bien, no tendría por qué cambiarlo.

¿Cómo manejas la presión de ser referente en el deporte peruano?

La verdad, siempre eso ha sido un problema para mí, inclusive en las competencias. Siempre he manifestado que yo soy mi peor enemigo: me auto presiono. Ahora, lo he estado trabajando con el psicólogo para poder estar bien, liberarme y no sentir esa presión.

¿Con respecto a la gente?

A mí me hace sentir orgullo: la gente, los niños y adolescentes, que me vean como una referente. Aquí en Huancayo, cuando voy al estadio, siempre vienen y se me acercan niños y me piden fotos. Me dicen: ‘Quiero ser como tú’. Obviamente, eso es como una motivación extra que te da, de seguir haciendo las cosas aún mejor y seguir trayendo logros para el Perú. Me siento cada vez más contenta y orgullosa.

¿Sientes que has tenido que sacrificar algo importante en tu camino deportivo?

Yo creo que el único sacrificio que hago es alejarme de mi familia. Me gustaría pasar más tiempo con ellos. El tiempo pasa rápido y me gusta disfrutarlo. Es súper importante no perderme fiestas con ellos: cumpleaños, Día del Padre y La Madre, etc. De repente en Navidad o Año Nuevo, estar con ellos, quedarme y no irme a dormir porque mañana tengo entrenamiento. Entonces, yo creo que es más eso.

¿Qué rol juega tu familia en tu carrera y en tu motivación?

Mi familia siempre ha sido muy importante, es el pilar de mi vida. Ellos me han apoyado desde muy pequeña y han sido gran parte de este sueño que tengo. Si bien es cierto, aún no logramos completar ese año, ya fui campeona mundial: aún queda ser campeona olímpica. Ellos están conmigo en las buenas y en las malas, dándome ánimos. Esa fuerza juega un papel muy importante para mí. Ellos siguen confiando en mí y para mí está todo bien.

¿Qué cosas te desconectan o te hacen feliz fuera del deporte?

En mis tiempos libres, suelo salir con ellos [familia], también dibujo para distraerme y desconectar. Me gusta pintar, leer un poco, salir al cine con mi familia y amigos.

¿Hay una revancha en los Juegos Olímpicos?

No lo tomo ya como una revancha. En París, no estuve satisfecha. Aun así, si no hubiese ganado, yo siempre digo que tienes que estar feliz siempre y cuando lo hayas entregado todo de ti. Yo creo que, en París, no fue así. Creo que no he entregado todo de mí y ha faltado. Entonces, si yo me retiraba ahora, iba a estar con esa espinita. No me hubiese sentido bien. Es una etapa que ya la quiero cerrar, ya quedó ahí. Quiero abrirme nuevamente a este ciclo olímpico, voy a dar lo mejor en Los Ángeles, pero quiero empezar a pocos y disfrutar, como te digo, del proceso y de cada para llegar bien a los Juegos.

¿Sientes como que tienes una nueva energía dentro de ti?

Sí, la verdad que sí, me siento bien. Es como que si hubiese nacida otra Kimberly. Me siento bastante motivada. Mientras haya hambre de gloria, creo que puedes hacer muchas cosas. Estoy con esas ganas. No soy conformista, quiero más.

¿Cómo visualizas la carrera ideal para lograr el oro olímpico?

La verdad es que no he estado pensando mucho en ello. Hay cosas que aún tengo que corregir. Desde el 2022, que gané el Mundial, visibilizaba muchísimo cómo iba a ser París. Me miraba ganando, pero creo que no funciona tanto así. Quiero cambiar eso y quiero visualizarme cada año. Cada objetivo de cada año, como pones en este caso. Todavía no me he visto de aquí al 2028. Cuando llegué el 2026, empezaré a visualizarme en el 2026.

¿Quién es Kimberly García hoy?

He vuelto a reconectar conmigo misma y con el deporte. Anteriormente, soñaba y quería ser campeona olímpica, pero no estaba disfrutando demasiado de los entrenamientos. Los entrenamientos eran demasiado duros o ya me parecían muy cansados. Ahora me he dado todo este tiempo para pensar nuevamente que es lo que quiero y ahora he vuelto con muchas más ganas. Me he dado cuenta de que extraño bastante ser deportista y sentir esas sensaciones de adrenalina, nervios y miedo. Ahora me siento mucho más tranquila. Los entrenamientos lo hago de buena gana, me gusta no sentir esa sensación de cansancio cuando me dicen: “Toca 30 kilómetros”.

¿Qué sueña Kimberly García más allá del atletismo?

El día que yo me retire, siempre quiero apoyar, pues yo sé la falta de apoyo en niños. La marcha atlética no es un deporte muy conocido, muchos niños se retiran por falta de apoyo y se cambian a la maratón, en donde varias competencias. Yo quería hacer este año una carrera, un poco como para que la gente vea y los niños se motiven a hacer mini maratones de marcha, un kilómetro o dos como máximos, con sus premios, para vean y sientan este deporte. Yo creo que los niños se motivan así, para que se pueda masificar más. Eso no lo tengo definido aún, pues ando metida al 100% como deportista. Después de mi carrera como profesional, me gustaría apoyarlos. Será después de que me retire.

¿Cuál crees que el futuro de la marcha atlética en el Perú?

Por ahora, yo comenzaría por los pequeños. Todas las personas caminan, solo les falta caminar un poco más rápida, mover los brazos y ya están marchando. Comenzaríamos con distancias mucho más cortas para que ellos vean que no es difícil y poco a poco haciéndolo más largo, para que quizás algún día se haga más conocido.

Muchas gracias, Kimberly

Sí, también aprovecho y agradezco, obviamente a con las personas con las estoy agradecida: mi familia y también con las empresas privadas (Hunt y PERU LNG) que siguen confiando en mí.

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SOBRE EL AUTOR

Raúl Castillo

Licenciado en periodismo en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Máster en Dirección de Empresas de Comunicación en la EAE Business School. Subdirector en Depor y columnista en Deporte Total. Aficionado al fútbol y apasionado a la NBA.