En ausencia de Usain Bolt, los puntos de atención de la Diamond League de París Saint Denis, que se disputa este sábado en el Estadio de Francia, no son insignificantes: cuatro ataques a los récords mundiales, protagonizados por el francés Renaud Lavillenie (pértiga), el qatarÍ Mutaz Essa Barshim (altura), el estadounidense David Oliver (110 mv) y la etíope Almaz Ayana (5.000 m). Por parte española, tres atletas: Eusebio Cáceres en longitud y Roberto Alaiz y Sebastián Martos en 3.000 metros obstáculos.
Bolt ha renunciado a competir en la capital francesa tras una lesión en el tobillo y la rodilla de su pierna izquierda, que le ha obligado, también, a dejar al margen la siguiente etapa de la Diamond, que se disputará en Lausana el próximo jueves. Y no está claro que su presencia en los Mundiales de Pekín (22 a 30 de agosto) esté garantizada. En esa carrera de 100 el hombre más destacado es su compatriota y amigo Asafa Powell, con 9.84 en esta temporada.
Renaud Lavillenie está acreditado al aire libre en 6,05 metros y su objetivo es sobrepasar los 6,14 de Sergey Bubka, logrados en Sestriere (Italia) hace casi 21 años. El francés ya sabe lo que es desbancar al Zar, porque tiene el récord mundial indoor en 6,16. Su principal rival será el alemán Raphael Holzdeppe, actual campeón del mundo y el hombre que, precisamente, impidió en Moscú, hace dos años, que Lavillenie tenga todos los títulos posibles. Es un atleta de origen africano, que fue adoptado por una pareja alemana poco después de nacer en Kaiserslautern.
Mutaz Essa Barshim tiene al cubano Javier Sotomayor en el punto de mira. Este año ha volado por encima de 2,41 metros y ostenta una mejor marca personal de 2,43 metros. Necesita tres centímetros más para enviar a Soto al baúl de los recuerdos, pero tres centímetros (casi lo que mide el diámetro de una moneda de dos euros) es, a este nivel, algo muy importante. Barshim tendrá como principal rival a Erik Kynard, el estadounidense que ganó los Trials de Eugene con 2,37 metros.
Otro intento de plusmarca se va a producir en los 110 metros vallas. El récord lo tiene el norteamericano Aries Merritt con 13.80 desde 2012 y los candidatos a superarlo son, además del propio Merritt (13.12 este año), su compatriota David Oliver (13.04 en 2015, pero 12.89 como marca personal) y el francés Pascal Martinot-Lagarde (13.06 esta temporada y 12.95 el año pasado). La carrera es de altísima calidad y se completa, entre otros, con el cubano residente en Guadalajara (que pretende nacionalizarse español) Orlando Ortega (13.14).
En la categoría femenina los organizadores del mitin parisino han montado una carrera para que la etíope Almaz Ayana bata la plusmarca de su compatriota Tirunesh Dibaba, que lo tiene en 14:11.15 desde 2008. Ayana está acreditada este año en 14:14.32, de forma que la empresa no es imposible.
Entre los españoles, Eusebio Cáceres, que aún no ha destacado en esta temporada (tiene sólo 7,69), por culpa de algunas lesiones, tendrá enfrente a algunos de los mejores especialistas del mundo en esta temporada: el estadounidense Michael Hartfield (8,42), el ruso Aleksandr Menkov (8,27, actual campeón del mundo), el francés Kafétien Gomis (8,26) y el australiano Fabrice Lapierre (8,21).
En obstáculos Roberto Alaiz (8:19.85) y Sebas Martos (8:26.10) tendrán que vérselas con una potente armada africana, encabezada por los kenianos Ezekiel Kemboi (8:01.71, oro olímpico y mundial) y Jairus Kipchoge Birech (8:01.83).Los tres españoles tienen ya las marcas mínimas de asistencia a los Mundiales de Pekín.
En el impresionante Estadio Nacional dos mujeres lucharán por mantener sus rachas victoriosas, las más largas del atletismo actual, tanto en categoría masculina como femenina. En triple salto, la colombiana Caterine Ibarguen aspira a su vigésimo sexta victoria consecutiva (no pierde desde la final olímpica de Londres, en la que fue segunda) y la neozelandesa Valerie Adams a sumar su 57 triunfo seguido en lanzamiento de peso. La que fue proclamada como la mejor atleta mundial de 2014 no conoce la derrota desde octubre de 2010.