Depor visitó la Cuna del Surf para conversar con Joaquín del Castillo, quien recién ha regresado de Tahití y se prepara para un campeonato en Chile. El surfista de 27 años compartió cómo el surf llegó a su vida y sobre el sacrificio que su familia realizó para permitirle ser un deportista de alto rendimiento. Joaquín proviene de una familia de escasos recursos, pero su gran determinación y amor por el surf le han permitido convertir este deporte en su profesión y estilo de vida.
¿Cómo estás actualmente enfocando tu preparación y cuáles son las competiciones más próximas en tu agenda?
En este momento, mis objetivos se encuentran firmemente establecidos en Arica, Chile, donde se celebrará un campeonato del WSL y del WSL (Liga Mundial de Surf), que ofrece 3.000 puntos. Me estoy preparando para viajar allí y hacer un entrenamiento intensivo de dos semanas antes del campeonato, que se celebrará en noviembre. Después de este evento en Chile, mi próxima competencia será en Hawái en enero. Considero que estos dos eventos son extremadamente cruciales. La competencia de Hawái se lleva a cabo en Pipeline, reconocida como una de las mejores y más desafiantes olas del mundo, donde me enfrentaré a los surfistas más destacados. Ambas playas, Arica en Chile y Pipeline en Hawái, son conocidas por ser algunas de las más peligrosas del mundo, lo cual añade un nivel de desafío adicional.
Mencionas viajes y algunos se dan por varios meses, lo que requiere inversión económico. ¿De qué manera solventas tu carrera a lo largo del año?
Cuento con varios patrocinadores que me apoyan, entre ellos United Airlines, MG Motor, Quiver SB, Hampi, Tubos SS, Vissla. Sin embargo, no cubren totalmente los costos asociados con mi carrera en el surf, como viajes, competencias y entrenamientos. A menudo, tengo que invertir parte de mi dinero personal para cubrir estos gastos. A pesar de esto, considero que la inversión vale la pena, dada mi pasión por el deporte.
¿En qué aspectos consideras que tu inversión en la carrera del surf es valiosa y significativa?
Siento que mi inversión en el surf vale la pena porque es algo que amo hacer. Además, he aprendido enormemente de mis viajes alrededor del mundo, los cuales empecé desde los 13 años. Es un orgullo representar a Perú y compartir nuestra cultura. Por ejemplo, mi familia tiene un restaurante y cada vez que viajo, preparo platos peruanos como ceviche y chicharrón para las personas que conozco en Australia, Europa, Hawái, Indonesia y otros lugares. Creo firmemente en la importancia de difundir la cultura peruana en todo el mundo, y en este sentido, nosotros los surfistas peruanos actuamos como embajadores.
¿Crees que el surf ha servido como un atractivo para atraer turismo a Perú?
Sin duda, el surf ha atraído a mucha gente a Perú y a Punta Hermosa. Nuestro país es uno de los lugares más constantes para surfear en el mundo. Contamos con la más constante del mundo en Punta Rocas, y en el norte, poseemos verdaderos tesoros del surf con pequeñas olas y tubos de izquierda que son verdaderamente un paraíso para cualquier surfista. Sí, el surf atrae un significativo turismo a Perú, y creo que es un aspecto que podríamos promover aún más. Deberíamos incentivar e invitar a más personas de todo el mundo a visitar Perú para surfear, y así, aprovechar al máximo este atractivo natural de nuestro país.
Punta Hermosa ha sido un distrito duramente golpeado por el fenómeno del Niño y los huaycos este año, pero ha demostrado gran resiliencia, fuerza y unión. Como nativo de aquí y habiendo vivido toda tu vida en este lugar, ¿sientes que algunas de estas características de la comunidad de Punta Hermosa se reflejan en tu modo de correr oles?
Absolutamente. Nací aquí y he vivido toda mi vida en Punta Hermosa. No puedo imaginar vivir en otro lugar. Desde que era niño, he admirado a personas que ahora considero mis amigos, como Álvaro Malpartida, Gabriel Villarán, y Javier Swayne. Son mayores que yo, pero cuando era más joven, los veía como ídolos. Ahora, tengo la suerte de considerarlos mis amigos, viajamos juntos alrededor del mundo y nos divertimos mucho. Creo que en Punta Hermosa, tenemos la característica de ser solidarios y formar una comunidad de surfistas que se apoya mutuamente, sin importar la condición social o raza. Somos increíblemente unidos y creo que eso se refleja en mi forma de surfear y en mi personalidad.
Durante este lamentable suceso de los huaicos, hubo cierta polarización hacia Punta Hermosa. ¿Has experimentado alguna vez esta distinción en la comunidad de surf, en términos de recursos económicos o estatus social?
Creo que la distinción, en gran medida, es una percepción personal. Es normal que algunas personas tengan más recursos que otras, y esto ocurre en todos los deportes. Personalmente, no he experimentado esa distinción que mencionas en el surf. Al contrario, he sentido una gran inclusión en la comunidad de surf. Somos un grupo muy solidario que busca el bien común y queremos elevar el nivel del surf en Perú, sin considerar la raza o condición socioeconómica de las personas.
Tienes una conexión muy profunda con Punta Hermosa, ya que es donde has vivido toda tu vida y también está ligado a los orígenes de tu familia. ¿Podrías contarnos más sobre esa historia?
Sí, la historia se remonta a mi bisabuelo. Mi bisabuelo tenía una pequeña casa en Pachacamac, esto fue hace unos 100 años. Realizaba un recorrido desde Pachacamac hasta Chilca para intercambiar productos agrícolas. En Chilca se cultivan uvas, higos y otras frutas, mientras que en Pachacamac tenían cultivos como papas y diversas cosas. Ese trueque era una práctica común. Una de las paradas que hacía en su recorrido era en Punta Hermosa. Aquí armaba una pequeña cabaña para pescar y descansar, antes de continuar con su travesía. Existe una fotografía que muestra esa cabaña que él construía durante su parada. Así es como, de alguna manera, se origina nuestra conexión con el mar.
¿Fue en esa parada donde tu bisabuelo comenzó a apreciar este lugar y es aquí donde tu familia decidió establecerse?
Exactamente, así fue. Luego, se unieron otras familias y el lugar ha experimentado un crecimiento significativo, especialmente en los últimos cinco años. Y esto es positivo, ya que mi familia tiene varios negocios aquí, como restaurantes, una escuela de surf (@escueladelcastillo) y un spa que maneja mi hermana. La llegada de turistas y visitantes de Lima es importante para nosotros porque nos ayuda a generar ingresos. Sin embargo, es igualmente crucial mantener un cierto orden en el crecimiento y desarrollo del lugar.
¿Cómo ha influido tu familia en tu trayectoria y éxito como surfista profesional?
Mi familia ha sido fundamental en mi carrera como surfista. Proveniente de un hogar de escasos recursos, mi padre, un apasionado surfista desde sus 15 años, fue quien me inculcó el amor por este deporte. Ahora, con 71 años, sigue surfeando y siendo una inspiración para mí y mi hermano Roberto del Castillo. He tenido la suerte de seguir sus pasos y de llevar adelante un legado familiar increíble, que estamos en constante proceso de expansión. Soy el primer miembro de mi familia que ha tenido la oportunidad de competir a nivel mundial, lo que considero un hito importante no sólo para mí, sino también para las futuras generaciones de nuestra familia y nuestros alumnos. En cuanto a los sacrificios que mi familia ha hecho por mi carrera, el principal ha sido de índole financiera. Recuerdo cómo mi madre solía solicitar préstamos bancarios para que yo pudiera participar en campeonatos latinoamericanos en Ecuador, Chile, Brasil, entre otros. A veces, estos préstamos se recuperaban cuando ganaba los eventos y obtenía algún premio monetario, pero muchas veces no.
¿Alguna vez consideraste alguna otra opción aparte del surf?
Nunca consideré otra opción que no fuera el surf; siempre estuve seguro de mi camino. A lo largo de mi carrera, enfrenté desafíos financieros. Muchas veces, invertí una gran cantidad de dinero, un porcentaje provenía de mis patrocinadores, en viajar alrededor del mundo para competir, en lugar de asegurar un respaldo financiero en casa, como construir mi propia casa, por ejemplo. Realicé muchos proyectos y la mayoría de mis inversiones fueron destinadas a viajar, competir y descubrir nuevos lugares. Sin duda, este enfoque tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, pudo haberse considerado una inversión arriesgada, ya que no siempre logré resultados tangibles. Pero por otro lado, estas experiencias me han brindado un valor incalculable que no se puede medir en términos monetarios. Me han llenado el alma y enriquecido mi vida de una manera que no podría haberlo hecho de ninguna otra manera. Para mí, eso es lo más importante ahora: seguir mi pasión y encontrar plenitud en ella.
Dado tu vínculo especial con el mar, ¿existe también un sentido de responsabilidad o deber de retribuir y cuidar de este medio ambiente en alguna forma?
A lo largo de mis viajes por todo el mundo, he desarrollado una profunda apreciación por el medio ambiente y el valor incalculable que aporta a nuestras vidas. La gratitud se manifiesta en acciones. Para mí, esto implica preservar la limpieza de nuestras playas y respetar la vida marina. Soy miembro activo de una organización dedicada a la conservación del medio ambiente. Trabajamos para proteger la fauna marina y sensibilizar al público sobre temas críticos como el calentamiento global. Creo firmemente que mantener nuestras playas limpias va más allá de no arrojar basura; es nuestro deber recogerla. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que dedicar diez minutos de nuestro tiempo en la playa a una pequeña recolección de basura? Te aseguro que, desafortunadamente, podrás reunir bastante desecho, dada la situación actual. Cada pequeña acción cuenta y todas juntas pueden marcar una diferencia significativa en la salud de nuestros océanos.
Entiendo que tienes un gran deseo de hacer una película...
Sí, mi anhelo es crear una película en la que el surf sea el protagonista principal. Quiero mostrar grabaciones de mis experiencias surfeando alrededor del mundo. Pero más allá del surf, quiero que la película sea una vitrina de la rica y vibrante cultura peruana, que personalmente me fascina y que difundo por todo el mundo. Mi idea es contarles a las personas sobre las maravillas de Perú, como Machu Picchu, las líneas de Nazca, la cultura Mochica en el norte del país, el Lago Titicaca y la Puerta del Sol. Además, quiero hacer hincapié en la increíble gastronomía peruana. La película sería un reflejo de lo que hago y lo que más disfruto en Perú: la cocina, la cultura y, por supuesto, el surfing. Con esta combinación, espero poder mostrar un panorama completo y atractivo de mi vida y mis pasiones.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.