- Luis Cruz López
- Redactor
“El fútbol brasileño de hoy es el peor de su historia. La técnica que perdió el jugador de Brasil es increíble. Antes tenían unos equipos impresionantes. Y, ahora, los veo jugar y les faltan futbolistas en el mediocampo, en la defensa, en la delantera. En el Mundial del 2014 jugó Fred de nueve”.
Esta fue la declaración de Alfio Basile, último técnico en sacar campeón a Argentina en la Copa América. Y pone nuevamente el tema en discusión, sobre este Brasil que ya es no el mismo de antes. Que perdió esa magia que era admirada en todo el mundo. Que parece haber decidido enterrar de una vez por todas el ‘jogo bonito’.
Pero, ¿cuáles son las posibles razones para que el pentacampeón del mundo esté pasando por este mal momento?
Con la figura y sin el equipo
Tal vez uno de los principales problemas por los que pasa el Brasil de Dunga es el haberse centrado en la figura por encima del equipo. Los jugadores actuales cargan con el pasado de ídolos recordados hasta hoy pero también con equipos que ganaban y gustaban. Para muchos, como a Basile, les resulta difícil observar a una selección brasileña jugando al pelotazo o sin poder realizar tres pases seguidos.
Sin el delantero letal
Tras perder la Copa América del año pasado ante Paraguay, se le preguntó a César Luis Menotti por el cuadro de Dunga. Aquí, el técnico tuvo una opinión similar a la de su colega argentino, sin embargo se refirió a otra de esas cualidades de las que hoy carece el equipo: la contundencia de sus delanteros.
“Brasil había tenido equipos con una idea de fútbol que no tenía nada que ver con su historia, pero tenía jugadores que arriba eran terriblemente contundentes. Era más fácil poner seis defensores porque tenías otros futbolistas que cuando pasaba la pelota por sus pies te ganaban los partidos”, Romario y Bebeto en ese equipo campeón de 1994 son los delanteros que avalan esta afirmación.
La paridad en el fútbol
Hoy Brasil es el monstruo que nadie teme. La camiseta pentacampeona no genera más miedo en los rivales. Las selecciones que antes eran superadas fácilmente, ahora le juegan a Brasil de igual a igual. Y el talento brasileño de antaño no aparece para contrarrestar este problema y superarlo.
El último ‘brasileño’
Los más jóvenes al recordar a la selección brasileña se les vendrá a la mente las jugadas irrepetibles de Ronaldinho Gaucho. Figura por su toque sútil, definiciones imposibles y sobretodo, por esos amagues inesperados que deleitaba a la tribuna dejando atrás al rival de turno.
Un crack que junto a Ronaldo y Rivaldo marcaron a ese Brasil insuperable que triunfó en la Copa del Mundo de Corea y Japón en el año 2002. Cuatro años después y en su último mundial, el ex-futbolista del Barcelona no pudo alcanzar el ‘hepta’ quedando eliminado a manos de otro mago, Zinedine Zidane.
El posible heredero
Luego, Robinho y Kaká intentaron llevar al campo el talento brasileño del juego vistoso en 2010. Repetir el campeonato alcanzado en la Copa América del 2004 y 2007. A pesar de una excelente primera parte ante Holanda, no pudieron mantener el marcador y cayeron nuevamente en cuartos de final. Dunga era acusado de dejar a un lado el fútbol característico de Brasil.
Ya en 2014, Neymar, con solo 22 años, generaba los aplausos en la tribuna del scratch. Figura sobresaliente en el Santos, tenía toda la responsabilidad de devolverle a Brasil la Copa del Mundo. Una lesión lo dejó fuera del torneo en cuartos de final y un 7 a 1 en semifinales despidió a su selección del mundial. Alemania, un equipo sólido en defensa y eficiente en el ataque los pasó por encima.
La revancha de Dunga
La esperanza de recuperar al Brasil de antes está en las manos de Dunga. Sin embargo, el capitán campeón del mundo en 1994 no ha mostrado hasta el momento que su principal prioridad sea el juego vistoso. Sin embargo, en futbolistas de gran técnica como Wilian, Filipe Luis, Coutinho o Kaká podrían recuperar esa magia que tanto se extraña en el scratch.
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