Su nombre es Bryan Lloyd Danielson, su lugar de nacimiento Aberdeen, Washington, Estados Unidos. Nació el 22 de mayo de 1981. En WWE fue conocido como Daniel Bryan; sin embargo, su reputación como luchador la ganó a lo largo de 10 años como independiente. Fuera de WWE Bryan tuvo una serie de encuentros en New Japan Pro Wrestling (NJPW), Pro Wrestling Guerrilla (PWG), Ring of Honor (ROH), Full Impact Pro (FIP), National Wrestling Alliance (NWA), y Pro Wrestling Noah (NOAH).
En su recorrido, pudo alternar con luchadores que ahora han llegado a WWE y con los cuales nos habría encantado ver lo que se convertiría en una lucha de ensueño: Sami Zayn, Hideo Itami, Finn Bálor, Kevin Owens y Samoa Joe.
En el perfil que presenta de él la empresa, se asegura que Bryan llegó por primera vez a la WWE como parte de la temporada inaugural de NXT, pero en realidad, su primer acercamiento se da luego de formarse en la Texas Wrestling Academy de Shawn Michaels, para continuar en el territorio de desarrollo de la WWF, la Memphis Championship Wrestling (MCW).
Su tryout match para la World Wrestling Federation fue el 8 de febrero de 2000 en Austin, Texas. Bryan Danielson aparece como el encapuchado American Dragon al lado de Shooter Shultz para enfrentar a Brian Kendrick (Spanky) y Lance Cade. En 2001, la World Wrestling Federation se separó de la MCW y Danielson fue despedido; hizo algunas apariciones posteriormente, e incluso existe un encuentro televisado de WWE Velocity justo tres años después de su tryout match, el 8 de febrero de 2003.
Pero fue hasta enero de 2010 cuando Bryan regresó de tiempo completo a la WWE y comenzó su proyección a nivel mundial (claro esta, dejando a un lado el bache de su breve despido y rápida recontratación). Sin duda una de las imágenes más recordadas de Bryan es aquella de WrestleMania XXX celebrando su victoria del Campeonato Mundial de Peso Completo WWE. Pero antes de eso, encontramos encuentros memorables en su carrera como independiente y esperábamos con ansia volver a verlos conforme se iban agregando a WWE esos luchadores con un talento y el compromiso comparable al del propio Bryan.
Uno de esos talentos es el suizo Claudio Castagnoli. Conocido en WWE como Antonio Cesaro.
Aunque tuvimos la fortuna de ver otras tantas veces a éstos dos en acción, se echa de menos la frescura y derroche de técnica que nos ofrecían Bryan Danielson y Claudio Castagnoli como indies.
Colby Lopez es el otro luchador que se reencontró con Brian en WWE, conocido como Seth Rollins.
Pero al igual que con Castagnoli, Lopez como Tyler Black, pudo mostrar más de su pericia en el ring en sus tiempos de independiente.
El 8 de febrero de 2016 Bryan aunció su retiro; para entonces ya estaban en el roster de WWE NXT: Rami Sebei (Sami Zayn), Kenta Kobayashi (Hideo Itami), Fergal Devitt (Finn Bálor), Kevin Steen (Kevin Owens) y Nuufolau Joel Seanoa (Samoa Joe).
Ya no pudimos ver a Daniel Bryan vs Sami Zayn; pero sí a Bryan Danielson vs. El Generico.
Hideo Itami luego de su recuperación no enfrentará a Bryan; pero lo hizo KENTA cuando tuvo oportunidad.
No podremos apreciar a Bryan vs Bálor, sin embargo, vimos a Danielson vs Devitt.
También pudimos ver a Bryan Danielson vs Kevin Steen, pero no veremos a Bryan vs Owens.
Y qué grandioso hubiera sido un encuentro de rendición entre Samoa Joe y Daniel Bryan; sin embargo, tuvimos el combate entre Samoa Joe y Bryan Danielson.
Pero todos esos combates se dieron en otras condiciones. En su mayoría en arenas pequeñas, en gimnasios adaptados para no más de 500 personas. La expectativa de verlos en WWE, quizás en WrestleMania, era esperanzadora. Hubiera sido una bocanada de aire fresco ver a luchadores con entrega y disfrutando de lo que hacen, en vez de realizar sólo un performance.
Quién obtuviera la victoria pasa a segundo término cuando la puesta en escena ha sido gloriosa, con todos los ingredientes que tanto el buen Daniel Bryan como un puñado de sus contemporáneos son capaces de lograr: lucha a ras de lona, llaveo y contrallaveo, suplidoras de todo tipo, patadas, codazos, planchas, e incluso momentos de humor cuando así se requería.
Qué frustración cancelar la esperanza de poder recrearnos por unos cuantos minutos viendo el arte de uno de los mejores, dando junto a éstos otros las notas, las pinceladas, las actuaciones que terminarían por componer una obra maestra de la lucha al margen de la mercadotecnia y política que por momentos ensombrecen a este bello deporte.
Felicidades Bryan Lloyd Danielson. The American Dragon.