24/11/2024

Prostitución y abuso: La historia de como The Fabulous Moolah destrozó la lucha libre femenil – Parte 2

Miercoles 27 de Abril del 2016

Prostitución y abuso: La historia de como The Fabulous Moolah destrozó la lucha libre femenil – Parte 2

En la Parte 1 de esta nota, exploramos el pasado de 'La Fabulosa Moolah' y los numerosos testimonios que la acusan de prostitución y abuso de sus alumnas. A continuación exploremos la llegada de Moolah…

En la Parte 1 de esta nota, exploramos el pasado de 'La Fabulosa Moolah' y los numerosos testimonios que la acusan de prostitución y abuso de sus alumnas. A continuación exploremos la llegada de Moolah…

En la Parte 1 de esta nota, exploramos el pasado de ‘La Fabulosa Moolah’ y los numerosos testimonios que la acusan de prostitución y abuso de sus alumnas. A continuación exploremos la llegada de Moolah a la WWF y cómo su egocentrismo afectó el estilo de lucha libre femenil.

Una vez que Vince McMahon comenzó a expandir el negocio, compró a Moolah y su Campeonato Femenil, pero ella permaneció como la booker de las mujeres en WWF. Hemos escuchado historias de como Hogan se deshacía de cualquiera que fuera una amenaza para su imagen tras bambalinas. Lo mismo hacía Moolah. Realmente se dice que no estaba en esa posición de poder por sus habilidades luchísticas, sino por su gran habilidad para manipular a los que la rodeaban.

Durante la Rock’N’Wrestling Connection, Vince McMahon creó una rivalidad entre Wendi Richter y la estrella de pop Cindy Lauper contra Moolah y Captain Lou Albano. En The Brawl to End it All, Wendi destronó a Moolah, acabando su largo reinado.

Wendi Richter

Wendi Richter

Poco después, la WWE tenía planes de impulsar a Mad Maxine, una atleta que entrenó con Moolah. La compañía tenía planes de ponerla en la caricatura de moda: Rock n’ Roll Wrestling, pero Moolah bloqueó esto y fue ella quien apareció en la caricatura. Años después, Maxine declaró que Moolah (quien estaba a cargo de su booking), se quedaba con el 50% de sus ganancias y se rehusó a programarle más luchas.

Todos recuerdan el Gran Robo de Montreal, pero se dice que el ‘Robo Original’ fue Richter vs. Moolah. Después del éxito de Wrestlemania, en noviembre del ’85 (en Madison Square Garden), Richter tenía pactada una defensa titular en contra de La Araña, una mujer enmascarada con mallas negras, que uno pensaría era una jobber. Antes de la lucha, Richter se encontró tras bambalinas a Moolah, algo raro dado que a menos de que fuera a luchar, la veterana no atendía a los eventos.

Cuando La Araña hizo su entrada, Richter rápidamente notó que la mujer enmascarada no tenía las dimensiones que ella esperaba en su oponente, sino que era más bajita. Inmediatamente la campeona sabía de quien se trataba.

“En ese momento supe que me tenía que proteger. Ella me va a intentar lastimar y aplanar las espaldas”- Wendi Richter

Durante la lucha, Richter intentó desenmascarar a su oponente… que hasta el público ya había identificado como Moolah. De repente, ‘La Araña’ envuelve a Richter en un paquetito y en menos de dos segundos, el referee ya había hecho la cuenta de 3 (a pesar de que Richter ya había levantado los hombros), otorgándole el cinturón a Moolah.

“Con lo que no contaba, es que le hubieran pagado al referee. Pensé que era una persona honesta como yo” – Wendi Richter

A pesar de que ‘oficialmente’ la lucha había terminado, una iracunda Richter comenzó un auténtico ‘shoot‘, atacando salvajemente a su oponente, propinándole antebrazos y finalmente desenmascarándola. Fue un momento bizarro, en el que es difícil discernir la ficción de la realidad.

Todo este show se debió a que Richter quería un nuevo contrato que le pagara más dinero; después de todo, aunque suene increíble, era casi tan popular como Hulk Hogan en esa época, tal vez más… e injustamente, su paga era demasiado baja. Los rumores dicen que Gorilla Monsoon le ofreció un nuevo contrato a Richter cuando llegó esa noche al MSG, pero ella dijo que su abogado debía revisarlo primero… lo cuál desató el plan para robarle el Campeonato: plan que Moolah ejecutó sin chistar. Richter abandonó la compañía inmediatamente después de la lucha.

En los 80’s Moolah (ya con más de 50 años de edad) seguía con el control total de la lucha femenil. En contraste, la compañía más importante en Japón, AJW, estaba floreciendo en parte gracias a su política de que las luchadoras debían retirarse a los 25 años. Vince McMahon tomó nota del éxito de las mujeres en Japón e intentó traer luchadoras no-entrenadas-por-Moolah de AJW a la WWF.

Vince intentó crear interés es una división en parejas femenil contratando a Itsuki Yamazaki y Noryoi Tateno, las Jumping Bomb Angels con la idea de expandirse en el futuro con talento importado de Japón. Ellas trabajarían con las Glamour Girls: Leilani Kai y Judy Martin, manejadas por Jimmy Hart. ¿Saben a quién no le gustó la idea? Ante la idea de que no iba a poder controlar el estilo japonés de lucha, Moolah inmediatamente se dio a la tarea de sabotear la idea de Vince.

Las japonesas debutaron en Survivor Series y fueron inmediatamente amadas por el público. Poco después ganaron los Campeonatos Femeniles en Pareja WWF y la idea era tener una enorme revancha frente a las Glamour Girls en Wrestlemania IV. Después de ello, se comenzaría a importar más talento de Japón. La euforia que causaban las niponas era para tomar nota.

Para promocionar la gran lucha, Vince mandó a ambas parejas por un tour en Japón y aquí fue cuando Moolah acabó con todo. La nefasta ‘leyenda’ de algún modo contactó a los promotores japoneses para decirles que antes de regresar a Estados Unidos, las Jumping Bomb Angels debían perder los títulos ante las Glamour Girls. Kai y Martin no pudieron contactar a Pat Patterson (booker principal de WWF) para confirmar la información, así que no les quedó más remedio que seguir las órdenes y ganar los Campeonatos.

De vuelta en Estados Unidos, Patterson y Vince estaban muy enojados pues supuestamente nadie en la WWF había tomado la decisión de que Kai y Martin ganaran los Campeonatos. Las luchadoras no pudieron convencerlos de que todo había sido una sucia jugada por parte de Moolah. Se canceló la gran lucha en Wrestlemania y pronto desapareció la división en parejas femenil.

En 1993 Alundra Blayze y Bull Nakano intentaron levantar la división femenil de la WWF, pero el daño que Moolah ya había hecho y el ascenso de WCW, provocaron el fracaso de nuevo. Mientras tanto, Japón florecía y creaba leyendas luchísticas como Manami Toyota y Akira Hokuto.

Muchos de los testimonios presentados anteriormente nunca fueron comprobados al 100% pero tampoco fueron refutados. Algunos de ellos pudieron haber sido exageraciones de la realidad, pero algo que podemos ver es que todos siguen un cierto camino, formando una descripción de Moolah que difícilmente podemos negar. Como vimos en el caso de la división en parejas, el talento y corazón de las propias luchadoras fue lo que casi provoca un renacer en la lucha femenil, pero Moolah se encargó de aplastar su impulso, dejando a la división completa (que en 1990 se disolvió) hecha un desastre.

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Volviendo a Wrestlemania 32…al presentar el nuevo Campeonato Femenil, Lita mencionó a grandes figuras del pasado como Alundra Blayze, Trish Stratus, ‘Sensational’ Sherri y… ‘La Fabulosa Moolah’. ¿Deberíamos aplaudir a Moolah? ¿debería de ser reconocida como la pionera de la lucha femenil?

Moolah hizo grandes cosas: ayudó a promover el deporte por todo Estados Unidos con su ingeniosa mente para los negocios, y sí, podríamos decir que es una pionera que llevó la lucha libre femenil a varios carteles. Pero para ello usó chantaje, prostitución, abuso y otras terribles tácticas anteriormente descritas… y por supuesto, dejo un legado luchístico de muy baja calidad.

Es cierto, la época en la que operaba Moolah era muy diferente a la actual; la cultura, ideología y el negocio de la lucha libre en sí ha cambiado mucho con respecto a esos tiempos, en donde algunas de las prácticas de esa mujer podrían haber sido hasta comunes entre muchos promotores.

Las jóvenes aspirantes a luchadoras han tenido que pelear lo doble para ser reconocidas y tolerar ser el hazmereír de espectadores por mucho tiempo; torpes luchas que consistían en jalones de pelos y cientos de golpes con antebrazos fueron influenciados por el estilo de Moolah.

Entre tanto sexismo, crítica y burla, Triple H y Dusty Rhodes sabían que había un talento latente, una chispa que podía prender una revolución que cambiaría la industria norteamericana.

The Four Horsewomen en NXT Takeover: Brooklyn: Charlotte, Bayley, Sasha Banks & Becky Lynch

The Four Horsewomen en NXT Takeover: Brooklyn: Charlotte, Bayley, Sasha Banks & Becky Lynch

El monstruo de negatividad creado, desarrollado y alentado por Moolah que ha permeado por tanto tiempo, no frenó el deseo, el corazón y la pasión de algunas luchadoras. Trish Stratus, Lita y AJ Lee se encargaron de mantener la flama viva… Sasha, Becky, Charlotte y Bayley se encargaron de hacer explotar el barril de pólvora.

Norteamérica tenía un serio retraso provocado por el egocentrismo de La Fabulosa Moolah. El largo camino para ponerse al corriente afortunadamente parece haber concluido y por fin, hoy en día no es raro ver una lucha femenil en donde miles de fanáticos están de acuerdo en lo mismo y expresan en unísono un mismo sentimiento que se resume en tres simples pero poderosas palabras: THIS IS AWESOME.

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