Luka Modric se perdió los últimos nueve partidos de la temporada con el Real Madrid por el esguince de la rodilla derecha que sufrió ante el Málaga el pasado 18 de abril. El croata no fue convocado ni siquiera por Croacia para los encuentros de su selección contra Gibraltar (7 de junio) e Italia (12 de junio). Pero ayer se vistió de corto para saltar al césped de forma testimonial en el partido benéfico organizado por Sami Khedira, celebrado hoy en Stuttgart, y en el que jugaron Joachim Löw, Mario Gómez, Klose, Boateng, Müller, Bierhoff, Lehmann, Podolski o Draxler, entre otros.
Los jugadores se repartieron en dos equipos ‘Sami Allstars’, del que formó parte Luka Modric, y el ‘Khediras Eleven’. El centrocampista croata se quedó todo el encuentro en el banquillo. “Es una pena no jugar, pero me duele todavía un poco la rodilla y es mejor no forzar”, comentó Modric en Sport1, la televisión alemana que retransmitió el partido en directo.