Dallas, Texas fue en estos últimos días, la ciudad que estuvo en la mira mundial, ya que albergó el fin de semana de WrestleMania. Para los aficionados japoneses representó una experiencia muy especial, si bien no hubo ningún luchador de ese lado del orbe en el evento dominical, si fue destacada la participación de los luchadores orientales en este citado fin de semana luchístico.
Todo comenzó con NXT TakeOver: Dallas, que registró un lleno total y una expectación sin precedente por el debut de Shinsuke Nakamura. Precedido de un impresionante historial, el denominado “King of Strong Style” no decepcionó en esta primera presentación con la marca amarilla superando a Samy Zayn. Desde su arribo al ring, puso de manifiesto que el era el “hombre espectáculo” al sonido de “The Rising Sun“, el nuevo tema que expresa toda la energía que Nakamura es capaz de desplegar. El excelente partido estuvo plagado de fuertes codazos, rodillazos y grandes vuelos. Destacado es señalar, que el luchador conservó su nombre, a diferencia de otros compañeros suyos que también se encuentran en WWE. Sólo su famoso movimiento, Boma Ye, tuvo una ligera modificación y ahora será conocido como Kinshasa. Se mantiene la esencia del origen de este movimiento ya que hace referencia a la ciudad de Kinshasa, la capital del Congo, donde se efectuó la legendaria pelea entre Mohammed Ali contra George Foreman, y en donde un enardecido público coreaba “bomaye Ali!” (“Ali mátalo!”).
Otro hecho relevante fue la victoria de Asuka sobre Bayley conquistando el Campeonato Femenil NXT. Para Asuka, una de las mejores luchadoras niponas de los últimos 10 años, este es un gran logro ya que desde hace casi 26 años una japonesa no conquistaba un título en WWE. Fue en 1994 cuando la portentosa Bull Nakano derrotó a Alundra Blaze en el Tokyo Dome, ganando el entonces Campeonato Femenil WWF.
Kota Ibushi asistió al evento y fue captado entre la audiencia al lado de Sho Funaki, ahora acompañante y traductor oficial de los gladiadores japoneses; además también fue fotografiado detrás del escenario junto a William Regal y sus ex compañeros Finn Balor y Shinsuke Nakamura.
Ibushi está oficialmente en los Estados Unidos participando en varios eventos independientes, pero con esta aparición vuelve a sonar fuertemente el rumor de que su destino podría ser WWE, ya que señaló en entrevistas que estaba interesado en “estudiar” el entorno de la empresa. También se comenta que está en serias negociaciones para su participación en el WWE Global Cruiserweight Series.
Hablando de este torneo, que se realizará en julio venidero, en este fin de semana ya se confirmó la asistencia de siete competidores entre los que se incluye el combativo japonés de Dragon Gate, Akira Tozawa. De asegurarse la presencia de Ibushi, Japón tendría dos magníficos representantes en esta competencia de índole mundial.
Akira Tozawa / Foto de Twitter.com @akiratozawa
Otro hecho que complació a los aficionados japoneses, fue la inducción al Salón de la Fama de Stan Hansen, durante la Gala previa a WM32. Si bien Hansen no es japonés, si es uno de los luchadores extranjeros más queridos en el Lejano Oriente. “The Lariat” desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en Japón, llegó a NJPW pero su consolidación la concretó en AJPW (atendiendo el llamado personal de Giant Baba) donde arrasó con todos los campeonatos de peso completo y los torneos donde se involucró a lo largo de 23 años. Además fue presidente durante 7 años de la Pacific Wrestling Federation, el órgano que regula los campeonatos de AJPW.
Para la transmisión de WrestleMania32 para el público japonés, la mesa de comentaristas estuvo a cargo de Sho Funaki y Reiji Sato. Funaki ya es consentido de los fans nipones en la transmisión de estos eventos, debido a los conocimientos que tiene sobre el tema y su simpatía natural.
Como pueden ver, es digno reconocer el gran papel que la lucha japonesa tuvo en el fin de semana que la ha puesto en la mira del plano global.